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jueves, diciembre 12, 2024
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BRISA, BRENDA Y “LA DIABLA”, LAS MUJERES DETRÁS DEL CRIMEN ORGANIZADO

NARCOTRÁFICO

Durante el pasado martes, un megaoperativo realizado en San Nicolás y Rosario permitió desarticular una peligrosa banda dedicada a la narcocriminalidad. Las piezas principales eran las tres hermanas Leguizamón. Dos de ellas fueron detenidas en esta ciudad.

Brisa y “Pinky” llegaron a la boda en un Porsche.

De la redacción de EL NORTE
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El pasado martes, tras una investigación que demandó varios meses, la UFI Nº 1 de San Nicolás, en un trabajo conjunto con la Fiscalía Federal de Rosario, concretó 20 allanamientos simultáneos en nuestra ciudad y cinco en la mencionada localidad santafesina. Estuvieron afectados al operativo más de 600 efectivos y motivó que hasta el mismo ministro de Seguridad, Sergio Berni, llegara a San Nicolás para brindar una conferencia de prensa en la que informaba sobre los resultados del enorme despliegue de fuerzas. Fueron detenidas más de una decena de personas y secuestraron una gran cantidad de estupefacientes, entre ellos, cocaína compacta y en envoltorios, marihuana en panes y fraccionada, 46 pastillas de éxtasis y armas. La banda era mixta, estaba conformada por conocidos narcos rosarinos y nicoleños con antecedentes en comercialización de drogas ilícitas. Contaba con 17 revendedores en San Nicolás y las sustancias incautadas tenían como destino la venta en esta zona. Entre los detenidos aquí se encontraba Brenda Leguizamón, una de las tres hermanas sospechadas de integrar una organización criminal vinculada al clan de los Canteros. El 10 de abril había sido capturada, también en nuestra ciudad, Daiana Micaela “La Diabla” Leguizamón, de 30 años, otra de las hermanas, quien contaba con captura internacional y que estaba sindicada como la líder de la organización. Antes, en los primeros días de enero, habían aprehendido en Paraguay a Brisa Leguizamón, quien estaba prófuga de la Justicia y a la que hallaron con su flamante esposo y algunos allegados, entre ellos nicoleños, en un lujoso hotel del vecino país. Estaba siendo buscada luego de violar un arresto domiciliario impuesto en una causa por venta de drogas que fue descubierto luego de que en su boda celebrada en Rosario, sicarios de una banda antagónica asesinaran a una pareja y a su hija de un año a la salida de la fiesta.

Boda sangrienta

La boda en la que murieron acribillados en un ataque sicario Maximiliano Giménez, Érica Romero y su hija Elena, de un año, se había celebrado en un coqueto salón de fiestas de Iberlucea a unos 15 km de Rosario. Los novios no habían pedido autorización para casarse, ambos tenían causas abiertas en la Justicia. Brisa Leguizamón estaba cumpliendo un arresto domiciliario desde hacía dos años por una causa narco, en la que estaba procesada a la espera del juicio oral al igual que su flamante marido Esteban “Pinky” Rocha. A ella la acusaban de integrar la banda de Olga Beatriz “Tata” Medina, una violenta organización del norte de Rosario. Brisa, la novia, es hermana de Daiana Micaela “La Diabla” Leguizamón, una narcotraficante prófuga que fue apresada el 10 de abril en inmediaciones de las calles Eva Perón y Avenida Illia en San Nicolás acusada de integrar una banda criminal que operaba también en esta ciudad. A pesar de haber estado siendo buscada intensamente por la Justicia, “La Diabla” fue al casamiento en el que también participaron familiares de Ariel “Guille” Cantero y otras personas vinculadas a la banda de Los Monos. La intención era que la boda pasara inadvertida, pero todos los invitados llegaron en autos de alta gama, disfrutaron de un costoso menú, los novios usaron un automóvil Porsche Cayenne y contrataron un exclusivo salón, pero el triple crimen les arruinó el plan de privacidad. Brisa había sido procesada hacía más de dos años por integrar la banda de Olga “Tata” Medina, que manejaba la venta de drogas en la zona de barrio Cristalería de Rosario. Tiene 25 años y es madre de dos niñas pequeñas, se casaba con Esteban “Pinky” Rocha, involucrado también en la misma causa por drogas. En el evento hubo unas 150 personas invitadas, varias de ellas tenían causas pendientes en la Justicia. Entre los presentes había familiares de “Guille” Cantero y otros personajes ligados al negocio narco, como la pareja que fue asesinada: Iván Giménez, apodado “Maxi Rey”, y su compañera Érica Romero, quienes venían siendo investigados por la Justicia Federal. Aparentemente el joven asesinado estaba en el casamiento por una vinculación con Los Monos que no venía de vieja data: había entrado al negocio jugando para Alvarado, la banda contraria, pero un envío con 250 kilos de marihuana que se “le perdió” en el río en 2020 implicó para él pedirle protección a los Cantero. Protección que duró hasta la trágica madrugada en Iberlucea. Tras el triple crimen, la Justicia Federal decidió revocar el arresto domiciliario de Brisa. La mujer se fugó junto con su marido y fue apresada en Paraguay.

Brenda y “La Diabla” Daiana

Entre las personas que estaban en la fiesta y tenían antecedentes vinculados al narcotráfico, también estaba Daiana Micaela, otra de las Leguizamón. A ambas hermanas se las condenó por “integrar una organización dedicada al traslado, acopio, fraccionamiento y comercialización de estupefacientes cuya principal zona de influencia es el barrio La Cerámica de la ciudad de Rosario, que funcionaría al menos desde el mes de abril de 2016 y en la cual distintas personas cumplían diferentes roles asignados.

Finalmente Brenda, la tercera de las hermanas, fue detenida en San Nicolás el pasado martes; ella fue quien difundió las imágenes del casamiento. En redes sociales aparece en varias imágenes junto a los cantantes Zaramay y L-Gante. También compartió algún recuerdo de ella misma como aspirante al reality “La Voz Argentina” en 2019, además de un video grabado dentro del estadio de Newell´s con el cantante de trap Perro Primo. Su nombre, hasta que fue apresada en San Nicolás por integrar la banda, solo aparecía en un confuso expediente abierto en el Centro Territorial de Denuncias en el que una mujer la mencionara como presunta autora de la balacera que sufrió señalándola como a la expareja de su novio. Los balazos fueron en la vereda del boliche tipo after que funcionaba en Pellegrini y Maipú de Rosario. El último elemento que reapareció sobre Brenda fue una publicación suya en Facebook del 23 de diciembre de 2020. En esa imagen aparece junto al “Colo” Nina, un joven que pocas horas antes de la publicación había aparecido descuartizado en un volquete en la zona del Saladillo. En el texto, le dedicaba un mensaje personal saludando a su amigo.