BOLSONARO CONFIRMÓ A BRASIL COMO SEDE DE LA COPA AMÉRICA

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Luego de las dudas sobre la realización, el presidente brasileño confirmó las ciudades que albergarán el certamen continental de naciones: Brasilia, Río de Janeiro, Mato Grosso do Sul, Goiás y otro estado por definir.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con el aval del Ministerio de Salud, dio luz verde a la realización de la Copa América en su país y recibió el respaldo del gobernador de San Pablo, Joao Doria, uno de sus rivales políticos y crítico del manejo de la pandemia de coronavirus y la marcha de la vacunación.

“En lo que depende de mí, de todos los ministros, incluso el de Salud, ya está acordado, habrá Copa América en Brasil. El protocolo es el mismo de la Copa Sudamericana, la Libertadores y la Eliminatoria que empieza esta semana”, dijo Bolsonaro, en medio de una polémica nacional sobre la conveniencia de organizar el torneo en paralelo a la tercera ola de covid-19.

El mandatario dio así su aprobación a la realización del certamen que debían organizar en conjunto Colombia y Argentina. Por motivos socio-políticos, el primero; y por razones sanitarias, el segundo; ambos desistieron de ser anfitriones.

Las sedes

La Copa América 2021 tendrá su partido inaugural el 13 de junio y la final, el 10 de julio. Los estados que Bolsonaro confirmó como sedes son: Brasilia, Río de Janeiro, Mato Grosso do Sul y Goiás, mientras que una quinta ciudad está por definirse.

Resta definir cómo se distribuirán los partidos de todo el torneo, la cantidad y de qué manera. Deberán tener en cuenta la logística, el traslado, lugares de entrenamiento y de alojamiento. En Río de Janeiro, en el Estadio Maracaná, podría disputarse la final de la Copa América 2021.

Bolsonaro dijo que se enteró de la oferta para ser la sede de la Copa América por la Confederación Brasileña de Fútbol y que luego de consultar a los ministros dio el visto bueno, aunque por el momento restan conocerse las sedes, si es imprescindible la vacunación de las delegaciones y si se permitirá público en los estadios para acompañar a las selecciones.

La prensa local informó que la Conmebol buscaba que por lo menos algunos partidos, como la final, tuvieran algo de público, sobre todo para cumplir con los patrocinadores.

El gobierno autorizó la Copa América pese al alerta de colapso hospitalario que se registra en San Pablo, Pernambuco, Paraná, Brasilia, Rio Grande do Sul y Santa Catarina, entre otros estados.

Apoyo político

Bolsonaro recibió el respaldo a la organización de uno de sus mayores contrincantes políticos, el gobernador paulista Joao Doria, del centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña. San Pablo es el estado más rico de Brasil y la federación paulista domina el poder político en la CBF, de la mano de su presidente, Rogerio Caboclo, ex dirigente del club Sao Paulo.

“En San Pablo tenemos la Libertadores, el estadual y el campeonato brasileño. Hay que ser coherentes. Ahora, discriminar a la Copa América apenas por el hecho de que es un entendimiento del negacionista de Brasilia (por Bolsonaro), es perder el sentido común de las cosas”, dijo Doria, cuyo gobierno impulsó el desarrollo local de la vacuna CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac, repudiada en 2020 por el jefe de Estado.

En el Congreso, la oposición repudió la organización del certamen, que se metió en la comisión parlamentaria del Senado que investiga al gobierno y su rol en la pandemia.

“Es un escarnio, es el campeonato de la muerte”, dijo el relator de la comisión, Renán Calheiros, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), quien pidió al jugador Neymar, estrella del seleccionado, negarse a jugar la Copa América para permitir que Brasil tenga foco en la vacunación y evitar el colapso hospitalario.

En Brasilia, también la Corte Suprema fue activada por los opositores Partido de los Trabajadores (PT) y Partido Socialista Brasileño (PSB).

Es por eso que este martes el juez del Supremo Tribunal Federal Ricardo Lewandowski, encargado en la corte de todos los asuntos judicializados de la pandemia, pidió oficialmente al gobierno informaciones sobre las negociaciones con la Conmebol.

Para Bolsonaro, la polémica sobre la organización del certamen luego de haber sido sede en 2019 tiene que ver con la relación con los medios desarrollada por su gobierno, al que se le opone en términos políticos pero no económicos la cadena Globo, la más importante del país.

Conmebol cerró el contrato de exclusividad con el canal SBT, el cuarto en audiencia, del magnate Silvio Santos, una suerte de Alejandro Romay brasileño, cuyo yerno es el ministro de Comunicaciones de Bolsonaro, Fabio Faria.

El canal bolsonarista logró desplazar a Globo para transmitir los partidos de Brasil. “Hubo una hecatombe en los medios con la Copa América, me acusaron de importar nuevas cepas de covid. Creo que es porque la transmisión no es más de la Globo y sí de la SBT”, dijo.

Y en ese sentido volvió a defender el fin de las cuarentenas: “Desde el inicio digo que lamento las muertes, pero igual hay que seguir viviendo. Si todo el mundo se queda en su casa, que no salga a trabajar el hombre de campo… quiero ver qué ciudad sobrevive sin el trabajo del hombre de campo. Por eso para mí es un tema cerrado este”, enfatizó el ultraderechista.

En un acto en el Palacio del Planalto, Bolsonaro dijo que por Brasil “pasaron equipos de Venezuela, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina en la Libertadores y Sudamericana. Todos siguieron protocolos sin problemas. Como se hará en la Copa América”, sostuvo.

El sitio de noticias UOL, finalmente, informó que el conglomerado estadounidense Disney compró este martes los derechos para pasar los partidos en la televisión por cable.