El único sobreviviente de la Masacre de Flores dio una conferencia de prensa tras la muerte de Fructuoso Álvarez González.
Para Matías Bagnato terminó la pesadilla. Ayer murió Fructuoso Álvarez González, el hombre que asesinó a su familia y lo sometió durante 29 años a una tortura de amenazas e intimidaciones.
El único sobreviviente de la “Masacre de Flores”, ocurrida en 1994 cuando Álvarez González incendió intencionalmente la casa de la familia Bagnato, empezará ahora una nueva vida. Y ya tiene con quien compartirla. Visiblemente emocionado, el joven contó en una conferencia de prensa que realizó este lunes un secreto que guardó durante años por miedo.
“Yo nunca lo hice porque tenía miedo, muchas veces me preguntaron si yo había logrado armar una familia y yo nunca lo dije porque tenía pánico de que él me quitara esta nueva familia”, introdujo. “Yo estoy en pareja con Nicolás; Nico, te amo, gracias por acompañarme todos estos años”, relató emocionado.
Y continuó: “Nico perdió a sus papás, quedaron solos, son tres hermanos y uno de ellos tiene síndrome de down, que es Sebi, y mi familia son ellos dos hoy en día, me hacen sumamente feliz y nunca pude compartir esto con ustedes por miedo de que este monstruo me los quite como a mis viejos y a mis hermanos”.
Como si se hubiese sacado una pesada mochila de sus hombros, Bagnato agradeció “la ayuda de mucha gente durante este calvario y tantos años de lucha”.
“Transito todo esto con un cansancio que es difícil poner en palabras. Fueron 30 años en los cuales mi mayor motor fue mi abuela. Desde que no está ella me cuesta mucho seguir adelante”, expresó quebrado en llanto.
Y volvió a referirse al padecimiento por los vaivenes de la Justicia que, de vez en cuando, amagaba con revisar algún beneficio pedido por el asesino.
“Enfrentar cada seis meses los pedidos de libertad continuos, no poder salir a la calle y vivir con custodia las 24 horas… Pasaba cada seis meses a estar detenido yo”, lamentó.
Álvarez González (63) murió el domingo por la mañana tras “múltiples paros cardiorrespiratorios”. Así lo confirmaron a Infobae fuentes de la investigación y explicaron que el homicida estaba internado en el Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian del Penal de Ezeiza desde el 4 de abril pasado. Falleció como consecuencia de un “shock séptico a foco infeccioso peri implante de cadera derecha”. O sea, una infección generalizada.
Álvarez González fue condenado a prisión perpetua en noviembre de 1995 por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 12. Nueve años más tarde, en marzo de 2004, consiguió ser extraditado a España para terminar de cumplir allí su condena, ya que tenía la ciudadanía de dicho país.