El presidente Alberto Fernández visitó hoy las nuevas instalaciones de un Hogar para chicos que se encuentran en guarda judicial al carecer de entorno familiar, ubicado en el partido bonaerense de Punta Indio.
El jefe de Estado visitó el Hogar Ángel Azul de la localidad de Las Tahonas junto a la primera dama, Fabiola Yañez, para recorrer las instalaciones del establecimiento que alberga a más de 30 menores.
“Muchas veces dicen que este pueblo no tiene destino, pero con gente como Elena y Bruno puedo decir que somos un pueblo maravilloso”, manifestó Fernández, en referencia a los responsables del Hogar ubicado en un predio rural de 10 hectáreas.
Según indicó Presidencia, el jefe de Estado ya había visitado el Hogar con motivo de las fiestas navideñas de 2020, oportunidad en la que les entregó notebooks donadas por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
Al terminar la actividad, Alberto Fernández plantó un árbol junto a la responsable y fundadora del Hogar, Elena Vita, su estrecho colaborador Bruno Carpinetti, biólogo platense que puso a disposición la chacra, y los restantes presentes.
“El Gobierno aportó 10.700.000 pesos, a través de subsidios otorgados por la Subsecretaría de Derechos para la Niñez, Adolescencia y Familia (SINAF), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, para la construcción de dos barracas con habitaciones, baños, vestuarios, depósitos y un lavadero”, precisó el Ejecutivo nacional en un comunicado.
Las obras y reformas realizadas “tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida de los chicos y chicas de hasta 18 años que son derivados por el Servicio Zonal de Protección y Promoción de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente de La Plata o por los juzgados de menores de la región”.
Acompañaron al jefe de Estado el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la diputada nacional Victoria Tolosa Paz; y el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia de la Nación, Gabriel Lerner; entre otros funcionarios.
También estuvo presente Pablo Díaz, único sobreviviente de la Noche de los Lápices y actual director de la Fundación Pampa Energía, que se encargó de donar el gas natural para el lugar para que haya calefacción.
Ángel Azul también funciona como Centro de Día, ya que recibe a menores que, si bien poseen un techo, su familia no puede ocuparse de ellos de la mañana a la tarde.
En este contexto, los cuidadores los trasladan al colegio y los ayudan a estudiar, a la vez que almuerzan y meriendan, hasta que por las noches son retirados por los padres o tutores.