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sábado, noviembre 23, 2024
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A 7 meses del cierre de la planta, reina la incertidumbre en torno al futuro de Atanor en San Nicolás

UN ESCENARIO ANGUSTIANTE PARA LA EMPRESA Y LOS TRABAJADORES

El 20 de marzo se producía el accidente en el sector de síntesis de atrazina, que derivó en la paralización judicial de la producción. El informe del Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, que podría iniciar el proceso de rehabilitación de la producción, aún no llega. En el ínterin, 41 trabajadores fueron desvinculados por la empresa, y otros nueve se acogieron al programa de retiros voluntarios. Un centenar de empleados permanecen suspendidos, sin certezas sobre el futuro.

De la redacción de EL NORTE
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A siete meses del cierre de la planta de Atanor en San Nicolás, persiste el conflicto laboral entre los trabajadores y la empresa, luego de una serie de despidos y la incertidumbre en torno a una definición oficial sobre la posible reapertura de la planta que se mantiene sin actividad productiva desde el pasado 20 de marzo.

A partir de la explosión ocurrida en el sector de síntesis de atrazina, la producción en Atanor se encuentra paralizada por una medida cautelar dispuesta por la jueza Luciana Díaz Bancalari, luego de la denuncia presentada por la ONG Asociación Civil Protección Ambiental del Río Paraná.

La empresa, controlada por el Grupo Albaugh, aguarda por un informe favorable del Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, a partir del cual se le podría solicitar a Díaz Bancalari la habilitación de la mayor parte de la producción. Pero el informe se demora, y el contexto no hace más que complicar el escenario. El sentido común indica que ninguna empresa puede sostener tamaña estructura y costos fijos estando tantos meses paralizada. A ello se suma la reducción de los aranceles de importación, que abarata el costo de traer desde el exterior lo que Atanor producía aquí.

El 20 de agosto, la empresa desvinculaba a los 14 operarios que cumplían tareas en el área siniestrada. Anteriormente, otros nueve trabajadores se habían acogido al programa de retiros voluntarios. A fines de septiembre, Atanor efectivizaba otros 27 despidos.

En el Ministerio de Trabajo

La empresa, en audiencia en la delegación local del Ministerio de Trabajo bonaerense, aseveró que está cumpliendo los pasos para lograr la habilitación de la planta. El gremio pretende que al menos una porción de los operarios desafectados sean reabsorbidos en caso de que la Justicia permita la vuelta a la actividad de la empresa en su predio de la zona sur de San Nicolás. 

Los representantes de Atanor solicitaron a la autoridad laboral un nuevo cuarto intermedio «a los fines de seguir evaluando la situación».

Por su parte, los dirigentes gremiales –siempre de acuerdo a lo que surge del acta oficial labrada en la dependencia de Bolívar 107– manifestaron que «no habiendo variado las circunstancias y sin que exista por el momento ninguna posibilidad de conciliación, ratificamos nuestra posición anterior». La referencia tenía que ver con el planteo presentado a la anterior audiencia de conciliación: la solicitud de que los trabajadores desvinculados sean reabsorbidos por la empresa en caso de que la Justicia autorice la reapertura y la vuelta a producción. Y también solicitaron una nueva audiencia.

Frente a tales planteamientos, el delegado regional del Ministerio de Trabajo bonaerense, Marcelo Herrera, dejó a ambas partes convocadas para un nuevo encuentro, previsto para el 30 de octubre a las 9:30.

Todo igual

El secretario general de la seccional San Nicolás del SPIQyP, Ricardo García, comentó a EL NORTE: “Mientras no habiliten la planta, no tenemos la posibilidad de recuperar los puestos de los compañeros despedidos. Sigue todo más o menos igual: estamos esperando la reapertura de la planta”.

El gremio ya había dejado planteado, en una audiencia anterior: «Los despidos no se han podido impedir. Sin perjuicio de ello, es voluntad de esta organización que en el caso de accederse a la reapertura de la planta, que los trabajadores despedidos sean recontratados”.

La reapertura de la planta también genera expectativas en torno a la situación del resto de los trabajadores y trabajadoras, todavía suspendidos y percibiendo desde hace varios meses un porcentaje de sus salarios.

La reapertura de la planta no sólo da un panorama esperanzador para los trabajadores despedidos, sino que también genera expectativas en torno a la situación del resto de los empleados, todavía suspendidos.