Familiares y amigos convocaron a una movilización en Rojas para seguir pidiendo justicia en el primer aniversario. Patricia Nasutti confirmó a TN que demandará al Estado.
El 8 de febrero de 2021 le arrebataron la vida a Úrsula Bahillo, una joven de 18 años que tenía un futuro por delante. Había avisado decena de veces el calvario que sufría por parte de su expareja, el policía Matías Ezequiel Martínez, pero no la escucharon. Este martes se cumple un año del femicidio y su familia se reunirá para pedir que no haya más Úrsulas.
En diálogo con TN, Patricia Nasutti relató que cada día que pasa es doloroso y siente que no hay consuelo. “Pensé que después de la sentencia del asesino iba a respirar, pero no te calma la herida ni el peso de la cruz”, expresó.
Este martes hace un año que Martínez asesinó a Úrsula. Patricia siente dolor todo el tiempo: “Cada día que pasa es más tristeza, desolación y disgusto. Se hace muy pesado. Pero puedo decir como mamá que, dentro de la desgracia que tuve, me siento bendecida por haber tenido un juicio oral muchísimo más rápido que otros casos”.
De cualquier manera, el dolor no se aminora luego de que el femicida haya obtenido cadena perpetua el diciembre pasado. “Mientras viva, no va a tener privilegios el asesino. Sigo siendo la voz de Úrsula”, manifestó Patricia.
Úrsula había denunciado en reiteradas ocasiones a su expareja por violencia de género, su madre también había hecho denuncias y habían solicitado el botón antipánico que llegó tarde. Tenía miedo de que la matara y en sus denuncias lo reflejaba. Incluso meses después, Patricia leyó los pedidos de ayuda y las amenazas del asesino en el celular.
“El año pasado reclamé por el teléfono que ya estaba peritado. Pobrecita. Encontrarme con los chats donde pedía auxilio es tristísimo”, contó.
“Me la mató el sistema”: las demandas que iniciará la mamá de Úrsula
En diciembre, Patricia había anticipado a TN que después de la feria judicial iniciaría demandas contra el Estado porque pudo haber evitado el crimen. “El abogado ya preparó las demandas, estamos esperando por respeto a la memoria de Úrsula que pase el 8. Yo dije que voy por todo y todos porque Úrsula tenía nombre, apellido, ética y moral”, afirmó.
“El Estado y la corrupción me mató a mi hija, me van a tener que responder ante la pérdida”, apuntó y sostuvo: “Ahora estoy esperando al ministro Sergio Berni que firme la baja del policía que lleva la culpa de asesinar y degollar a Úrsula”. Además explicó que no tuvieron acompañamiento de ningún lado.
“La municipalidad de Rojas no me proveyó lo mínimo que esperábamos ante múltiples denuncias, que era un botón antipánico. Llegó el 9 de febrero, me la asesinaron a Úrsula el 8. Reciben una suma importante de dinero y no está destinado para que se terminen todos estos flagelos”, expuso.
Mientras recordaba el último abrazo acompañado del “chau mamá, no salgas, te amo”, Patricia narró: “Pasé el día de la madre y mi cumpleaños sola, sin Úrsula. El padre cumplió años y pasó el día del padre sin ella. Vinieron las Fiestas y no festejamos. Cuando te querés acordar pasaron Reyes, que Úrsula siempre tenía su regalo. Al toque pasó el 8 de enero y fueron 11 meses, y al toque un año que no está. El 26 de febrero tenés el cumpleaños”.
“¿Por qué me la mataste? ¿Por qué tuviste esa cizaña con mi hija? ¿Por qué el Estado estuvo ausente? Es muy grande el dolor, todo cambió y no hay consuelo”, repetía.
Movilización en Rojas por el primer aniversario
La mamá de Úrsula insistió con no llamarlo marcha, el objetivo de reunirse este martes es a modo de conmemoración “por quién fue Úrsula en Rojas”. La convocatoria es en la Plaza San Martín de la localidad bonaerense de Rojas a las 19:00 a las 20 habrá una misa en la Parroquia San Francisco de Asís.
Participarán también familiares de otras víctimas de femicidio como la organización La Matanza Duele y están invitados los padres de Fernando Báez Sosa. “Les dije que traigan las banderas de sus ángeles, nos vamos apoyando todos atravesados por el dolor”, subrayó Patricia y lanzó una propuesta: “Ya que el Estado no nos escucha, tendría que formar un espacio para que con madres y padres del dolor puedan trabajar en conjunto