A través de un comunicado, Donald Trump dijo que retrasaría la implementación de la ley que prohíbe la aplicación en ese territorio.
La red social TikTok comenzó a reanudar su servicio para los 170 millones de usuarios en Estados Unidos, después de que Donald Trump dijera que emitiría una orden ejecutiva, una vez que asuma el cargo, para darle un “respiro” a la aplicación.
El sábado por la noche, la aplicación que es de origen chino, dejó de funcionar para los usuarios estadounidenses. Esto se debe a que comenzó a regir una ley en la que se prohibía por razones de seguridad nacional.
Trump, se había mostrado a favor de que se prohíba la aplicación, sin embargo, ahora tiene una postura conciliadora y quiere que la aplicación siga en funcionamiento. Este domingo aseguró que se comprometía a retrasar la implementación de la ley.
“Les pido a las empresas que no permitan que TikTok permanezca a oscuras. El lunes emitiré una orden ejecutiva para extender el período de tiempo antes de que las prohibiciones de la ley entren en vigencia, para que podamos llegar a un acuerdo para proteger nuestra seguridad nacional”, expresó Trump en su red social, Truth Social.
A raíz de esas palabras, TikTok reanudó el servicio gradualmente. En un comunicado, la empresa agradeció al futuro mandatario por “ofrecer la claridad y la seguridad necesaria” y además que trabajaría con Trump para encontrar un solución a largo plazo para que se mantenga en Estados Unidos.
Por el momento, no está claro qué autoridad legal tendrá Trump para retrasar la implementación de una ley que ya está en vigor, pero se espera que su gobierno no aplique la prohibición si emite una orden ejecutiva.
Por su parte, la administración del saliente presidente, Joe Biden ya había dicho que no haría cumplir la ley en sus últimas horas en el cargo y, en cambio, permitiría que el proceso se desarrollara bajo la administración entrante de Trump.
Según la ley aprobada en abril pasado, la versión estadounidense de la aplicación debía eliminarse de las tiendas de aplicaciones y de los servicios de alojamiento web si su propietario chino, ByteDance, no vendía sus operaciones en Estados Unidos.
La ley fue aprobada con el apoyo de republicanos y demócratas en el Congreso y fue confirmada por unanimidad por los jueces de la Corte Suprema a principios de la semana pasada.