Durante el transcurso de esta semana se vivieron en el Hospital San Felipe dos situaciones de extrema violencia. En uno de los casos, familiares de un hombre que falleció tras sufrir un ACV destrozaron parte de las instalaciones del centro de salud. En otro hecho, el padrastro de un adolescente accidentado en San Pedro, cuyo traslado se vio demorado, amenazó de muerte al director médico Enrique Ledesma.
De la redacción de EL NORTE
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La violencia dentro de los hospitales públicos es una constante en crecimiento según lo manifestado por personal de salud. Esta semana en el Hospital San Felipe de nuestra ciudad se vivieron dos situaciones de inusitada agresividad. Las denuncias fueron radicadas en la Comisaría Primera. Una de ellas fue presentada de oficio luego de que los familiares de un hombre fallecido por muerte natural destrozaran una puerta de ingreso. A la otra, la presentó uno de los directores del nosocomio, el médico Enrique Ledesma, luego de que el padrastro de un adolescente accidentado en San Pedro se apersonara en su despacho y lo amenazara de muerte.
El pasado martes 7 de enero, la Justicia inició actuaciones de oficio originadas en un llamado al servicio de emergencias 911. Raúl Marcatelli, de 69 años, se encontraba internado en el sector de terapia intensiva del hospital local desde el 2 de enero tras sufrir un accidente cerebrovascular. Tras comunicarle el deceso a sus familiares, en un episodio de violencia y desesperación, estos rompieron la puerta de ingreso a la Guardia Pediátrica para luego retirarse rápidamente del lugar.
“generalmente a los insultos
DR. ENRIQUE LEDESMA
verbales no les damos trascendencia, aunque deberíamos. Si denunciáramos en todos los casos, sería imposible trabajar, estaríamos en la comisaría continuamente. Esta vez hubo amenazas de muerte, por lo que fue necesario radicar la denuncia”.
La otra denuncia fue radicada por el director del nosocomio local luego de que un hombre de 32 años lo amenazara de muerte en su despacho. El agresor sería el padrastro de Ezequiel Molina, el adolescente de 15 años que había sido trasladado a nuestra ciudad tras sufrir en accidente en moto el pasado 4 de diciembre en San Pedro. Sufrió un grave traumatismo de cráneo y una fístula de líquido cefalorraquídeo a lo que se sumó una meningitis. El joven intentaba aprender a andar en moto cuando el acelerador se quedó trabado y chocó contra un árbol.
La amenaza tuvo lugar aproximadamente a las siete y diez de la mañana del pasado martes.
Actuaciones policiales
El director Enrique Ledesma, en diálogo con EL NORTE, confirmó las actuaciones policiales y explicó que “la denuncia obedece a una amenaza de muerte que fue proferida por un familiar del paciente Molina, quien sufrió un accidente de moto en la vía pública cuando aparentemente no tendría el casco colocado”. “El siniestro había ocurrido en San Pedro el 4 de diciembre pasado. Al día siguiente llegó al hospital. El miércoles 5 fue aceptado y trasladado al Hospital del Cruce”, relató Ledesma.
“Generalmente a los insultos verbales no les damos trascendencia, aunque deberíamos. Si denunciáramos en todos los casos, sería imposible trabajar, estaríamos en la comisaría continuamente. Esta vez hubo amenazas de muerte, por lo que fue necesario radicar la denuncia”, dijo.
Consultado acerca de la denuncia por daños, señaló: “Respecto a lo ocurrido con familiares de Marcatelli, las roturas fueron provocadas por el hijo del hombre fallecido tras ser informado del deceso de su padre”.
“Rompió tres vidrios de la sala de espera de la guardia de pediatría”, detalló Enrique Ledesma, director médico del Hospital San Felipe.
Ambas causas están siendo instruidas en la UFI N° 13.