Mar del Plata es un destino lleno de tradición pesquera y sabores únicos. Estos cinco restaurantes imperdibles combinan frescura y calidad para los amantes del pescado.
Mar del Plata no solo es un paraíso turístico, sino también un destino imprescindible para los amantes del pescado y los mariscos. Desde restaurantes tradicionales hasta propuestas más modernas, estos cinco lugares ofrecen experiencias únicas que reflejan la frescura y calidad que caracteriza a “La Feliz”. Ya sea para disfrutar en familia, con amigos o en un ambiente exclusivo, la ciudad invita a deleitarse con los sabores más auténticos del mar.
En Mar del Plata, el gobierno de Axel Kicillof puso en marcha obras en el marco del Programa de Infraestructura Universitaria, con el que la Provincia de Buenos Aires busca reactivar en casas de estudio nacionales ubicadas en territorio bonaerense obras que el Gobierno Nacional dejó de financiar (en una primera etapa serán 20 proyectos). En este caso, se finalizará la Biblioteca Central – Edificio Manzana Navarro de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
1. Puerto Gallego: tradición y frescura frente al puerto
Puerto Gallego es un emblema de la gastronomía marplatense, ubicado en el corazón del puerto. Este restaurante es reconocido por sus platos que combinan sencillez y técnica, destacándose por ofrecer pescados y mariscos siempre frescos. Especialidades como la merluza negra a la plancha y los lenguados al estilo clásico son la estrella de su carta, garantizando una calidad inigualable gracias a su proximidad al puerto. Su ambiente cálido y su atención personalizada convierten a cada comida en una experiencia inolvidable. Es ideal para quienes buscan una conexión auténtica con la tradición pesquera de la ciudad.
2. La Marina: un clásico imperdible
Con más de 60 años de trayectoria, La Marina es uno de los restaurantes más emblemáticos de Mar del Plata. Su ubicación cercana al puerto asegura pescados y mariscos de la más alta calidad, que se lucen en cada plato. Entre sus preparaciones más populares se encuentran las cazuelas de mariscos, un verdadero deleite para los amantes del sabor intenso, y el lenguado al limón, que combina frescura y simpleza en una presentación clásica. La calidez del servicio, junto a un ambiente tradicional, hacen de este lugar una parada obligatoria para quienes valoran la buena comida y el respeto por la tradición marinera.
3. Chichilo: una joya familiar
Chichilo es un restaurante tradicional con décadas de historia que sigue siendo uno de los favoritos de locales y turistas Este restaurante familiar se destaca por su cocina casera, donde los platos elaborados con pesca artesanal son los grandes protagonistas. Entre sus imperdibles están las rabas, los abadejos gratinados y los clásicos filetes de merluza, todos preparados con ingredientes frescos y una sazón que recuerda las recetas de toda la vida. En Chichilo, cada bocado es un viaje a los sabores más auténticos de la costa.
4. Mediterráneo: innovación y calidad
Para quienes buscan una experiencia moderna sin perder la esencia del mar, Mediterráneo es el lugar perfecto. Este restaurante combina técnicas de alta cocina con ingredientes locales, logrando platos que sorprenden por su creatividad y presentación. Algunas de sus propuestas destacadas incluyen el salmón rosado en costra de hierbas, una fusión de sabores que encanta a los paladares exigentes, y los ceviches, frescos y con toques audaces.
5. Viento en Popa: exclusividad y frescura
Con un ambiente refinado y una carta que varía según la temporada, Viento en Popa es un restaurante que prioriza la exclusividad y la frescura. Sus platos están elaborados con atención al detalle, destacándo las brochettes de frutos de mar y el pez gallo al horno, dos opciones que resaltan por su sabor y presentación. Este restaurante es perfecto para quienes buscan una experiencia íntima y de alto nivel, con una propuesta gastronómica que honra los sabores del mar.