La medida fue publicada en el Boletín Oficial del Gobierno de la Ciudad.
El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires difundió un protocolo que deberán implementar las escuelas públicas y privadas para prevenir el ciberacoso y la divulgación de contenido íntimo en Internet.
La medida, que entró en vigencia este lunes tras ser publicada en el Boletín Oficial del Gobierno porteño, apunta a que todas estas conductas pueden tener consecuencias emocionales, psicológicas, sociales y legales en las personas que las padecen.
Según sostiene el protocolo, los establecimientos deberán llevar a cabo un registro detallado de la situación sobre las intervenciones realizadas y los testimonios de los alumnos involucrados.
A su vez, resalta que la Supervisión tendrá que dar aviso al Ministerio Público Tutelar para que, en el caso que corresponda, tome cartas en el asunto de su competencia en el marco del Programa de Convivencia Respetuosa Entre Pares, al tiempo que también deberán intervenir los equipos técnicos según la modalidad, el nivel y tipo de gestión.
Por otro lado, el protocolo recalca la importancia de entrevistar por separado a las familias de los estudiantes para informarles sobre lo ocurrido y las acciones que aplicará el colegio.
Además, habrá que analizar si la acción o conducta desarrollada amerita una acción restaurativa para los estudiantes involucrados conforme lo previsto en el Sistema Escolar de Convivencia y en el Proyecto Escuela.
Las autoridades trabajarán desde los espacios de participación haciendo hincapié en el buen uso de las redes sociales e Internet, en el respeto a la intimidad y en la noción de lo público y lo privado.
Se conformarán espacios de reflexión que permitan generar acuerdos y compromisos para una mejor convivencia.
Se dará intervención al Consejo de Derechos de las Niños, Niñas y Adolescentes, cuando en el caso concreto se presuma o se verifique una situación de vulneración de derechos.
Las familias de los alumnos podrán recibir asesoramiento que hayan resultado víctimas de un hecho de violencia digital sobre los canales de comunicación con la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de la ciudad.
Promover el marco institucional adecuado a los efectos de que el/los estudiantes que hubieran cometido la acción o conducta se encuentren en condiciones de retornar a la actividad presencial en la escuela, adoptando las medidas que resulten necesarias para su revinculación con el grupo de alumnos y docentes.
Examinar la aplicación de las acciones restaurativas y/o sancionatorias que resulten pertinentes en el ámbito escolar y en función del hecho cometido.
Las instituciones deberán resguardar la intimidad de los estudiantes involucrados en el hecho de violencia digital.
Las escuelas deberán impulsar la generación de espacios de reflexión que apunten a la prevención de estas situaciones, destacando la importancia del respeto mutuo.