El binomio presidencial pasa su peor momento desde su desembarco en el Poder Ejecutivo; el mandatario cruzó a su vice días atrás, que decidió no responder y ponerle paños fríos.
El 14 de noviembre de 2023, Victoria Villarruel no era aún vicepresidenta, pero estaba a pocas horas de asumir el cargo sin saberlo. A las 17, caminó desde Santa Fe y Callao, en Recoleta, rodeada de vecinos y militantes. Carteles con su nombre la acompañaban, mientras el único referente cercano a Milei presente era Ramiro Marra, cuyo poder político había sido debilitado por Karina Milei en la Legislatura porteña.
Esa caminata pasó casi desapercibida en su momento. Sin embargo, un año después y tras las tensiones que marcaron 2024, se interpreta como el primer indicio de un vínculo desgastado entre Villarruel y el presidente Milei.
Primeras señales de divergencia
Apenas unas horas después del triunfo electoral, Villarruel declaró que su rol se limitaría a ser vicepresidenta, descartando cualquier influencia en el Gabinete. Esto sorprendió, ya que Milei le había asignado responsabilidades clave en Seguridad y Defensa. Finalmente, esas áreas recayeron en Patricia Bullrich y Luis Petri, con quienes Villarruel había tenido enfrentamientos durante la campaña.
La relación entre la Casa Rosada y la vicepresidenta se tensó aún más en 2024. Villarruel calificó a Milei como “un jamoncito” entre ella y Karina Milei, mientras se desmarcaba de la candidatura de Ariel Lijo a la Corte Suprema. Además, el oficialismo cuestionó su desempeño en la defensa del DNU 70/2023, lo que generó críticas desde el entorno de Guillermo Francos.
Tensión máxima en el Senado
En el Senado, Villarruel intentó sin éxito reunir apoyo para proyectos como la Ley Bases, enfrentando críticas por su limitada capacidad de negociación. Su influencia recortada quedó evidenciada cuando los senadores votaron un aumento salarial transversalmente, sin debate, algo que Villarruel no pudo evitar pese a las críticas dirigidas hacia ella.
Estos episodios ocurrieron tras su decisión en diciembre de 2023 de frenar un aumento salarial previamente aprobado, lo que, según fuentes cercanas, obedeció a un pedido directo de Milei.
Una relación congelada y nuevos desencuentros
En el segundo semestre de 2024, la relación entre Milei y Villarruel se enfrió aún más. Villarruel se ausentó del Pacto de Mayo en Tucumán y priorizó eventos como el desfile del 9 de Julio, donde ambos posaron sobre un tanque de guerra en una fotografía forzada. La situación escaló nuevamente tras la primera gira internacional de Villarruel, durante la cual se reunió con María Estela Martínez de Perón en Madrid y la homenajeó en el Senado, desatando una dura crítica de Milei.
El quiebre en público
El último roce entre ambos surgió por declaraciones de Milei, quien subrayó que Villarruel no participa en la toma de decisiones ni en reuniones de Gabinete. Estas palabras coincidieron con una entrevista en la que Villarruel exaltó su papel en el Senado y su afinidad con la “alta política”.
Finalmente, la detención del senador Edgardo Kueider, miembro del bloque Las Provincias Unidas presuntamente ligado a la Casa Rosada, reflejó la creciente intención de esquivar la influencia de Villarruel en el Senado. En este contexto de tensiones constantes, Milei y Villarruel enfrentan el desafío de navegar su segundo año en el poder.