El Gobierno dio marcha atrás con la reglamentación de los cambios en el monotributo, que generaron una deuda retroactiva para millones de inscriptos en el régimen simple, según informaron fuentes oficiales.
Así lo decidió el Poder Ejecutivo en una reunión que Alberto Fernández convocó de urgencia en la Casa Rosada, para evaluar medidas de “alivio fiscal” a los monotributistas que quedaron en estos días en una posición deudora ante la AFIP.
En el encuentro participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo. No estuvo la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
Nuevo programa
“El presidente Alberto Fernández le solicitó al titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, un nuevo programa de mejoras para el monotributo y de alivio fiscal, durante una reunión que mantuvieron en la Casa Rosada para analizar el impacto del Régimen de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes, que se implementó por ley”, informó brevemente Presidencia de la Nación en un comunicado.
Cerca del presidente de la Cámara de Diputados afirmaron que “los equipos técnicos de Economía, AFIP y el Congreso ultiman los detalles sobre una iniciativa para mejorar la situación de los monotributistas”, mencionaron tras la reunión.
En los últimos días el organismo tributario reglamentó la actualización de los parámetros y valores de las categorías para los monotributistas. Como la actualización llegó con seis meses de demora -a diferencia de años anteriores en que se realizaba a principio de año-, el organismo determinó que estos nuevos valores tendrán efectos retroactivos a partir de enero de 2021.
Por esa razón, muchos monotributistas se encontraron sorpresivamente con que tenían una deuda impositiva, ya que la AFIP llevó adelante una categorización retroactiva, a enero de este año. Los nuevos valores de las categorías de monotributo se incrementaron un 35,3%.
La demora en la reglamentación provocó que vencieran cinco pagos mensuales del régimen simplificado con valores que correspondían a las escalas de 2020. Más allá de que el proyecto original siempre planteó que iba a implicar una modificación de forma retroactiva, la diferencia entre lo que se pagó y lo que se debería haber pagado se acumuló y obligó a los inscriptos en el monotributo a afrontar ese pasivo.
En términos prácticos, la eliminación de esa reglamentación retroactiva implicaría que las primeras cinco cuotas mensuales tendrán los valores de las escalas de 2020, por lo que dejaría de existir esa deuda entre los monotributistas y la AFIP.
En ese contexto, la AFIP también definió que la diferencia se pueda pagar hasta en 20 cuotas -siempre y cuando cada cuota supere los $ 500- con intereses de 2,9% mensual. El organismo recaudador recategorizó a 4.077.376 monotributistas, aplicando la tabla con los nuevos valores de los distintos componentes del monotributo (impositivo, seguridad social y salud) para los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo, asignando una nueva categoría a cada contribuyente.
La medida del fisco generó molestia y enojo entre los monotributistas, porque tener que afrontar esa deuda en un contexto de caída de los ingresos reales y con una actividad económica que no termina de repuntar representaba un gasto extra no previsto con peso en el presupuesto familiar. Atento a esa respuesta entre los 4 millones de monotributistas que hay en todo el país y con miras a las elecciones, el Gobierno prefirió descomprimir esa tensión al dar marcha atrás con esa medida.