El SMN estimó entre 50 y 55% de posibilidades de meses de calores intensos y en las redes se cambió el signo del porcentaje por el de grados centígrados. Sonaron las alarmas.
El pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional introdujo una falsa ola de calor en las redes sociales, que interpretaron que se venían sofocantes temperaturas en todo el centro y norte del país, principalmente en el NOA, entre este mes y enero: en un rango de 50 a 55 grados.
Sonaron las alarmas hasta que se aclaró que hubo una confusión: los “50 a 55%” se referían a las posibilidades de que las temperaturas este verano sean “superior a lo normal”.
El fenómeno climático anunciado abarca la “franja del central del país y región del NOA con mayores chances hacia el este de Buenos Aires”, y, si bien admiten que podrían llegarse a un récord, todavía está por verse a medida que pasen las semanas.
El calculo del SMN fue realizado teniendo en cuenta “las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos indican diferencias en cuanto a las probabilidades en el pronóstico estacional”.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó, eso sí, que en los próximos tres meses hará más calor del promedio, y las marcas térmicas provocarán que se viva en en un verdadero horno.
En la zona este de Buenos Aires, incluyendo al AMBA y a la costa atlántica bonaerense hasta Mar del Plata, marcan que las temperaturas máximas podrían llegar a los 50 grados o más.
Y la falta de energía
La perspectiva no podía ser peor en el contexto del “plan de contingencia y Previsión para meses críticos del período 2024/2026″ dispuesto en octubre mediante la resolución 294/2024, de la Secretaría de Energía,, con el objetivo de “evitar, reducir o mitigar la crítica condición de abastecimiento de energía para los días del período 2024/2026″.
Ya se definieron los cortes programados para industrias y comercios, más “todas las acciones que permitan obtener la importación de energía y competencia de países limítrofes en horas de elevada exigencia de días críticos que oportunamente definirá CAMMESA (compañía administradora del mercado mayorista eléctrico) y crucialmente en horas pico”.
Aunque se hicieron las aclaraciones del caso, en el sentido de que no está confirmado que el mercurio traspase los 50°, el fenómeno climático que se viene es inexorable y se padecerá sobre todo en Capital Federal Federal y sus alrededores. incluye que habrá menos lluvias en los próximos tres meses.
Lo cierto y fehaciente es que habrá menos lluvias en los próximos tres meses.
Verano sofocante
El verano sofocante ya se anticipó en la provincia de Buenos Aires. De hecho, en la ciudad de Mar del Plata durante octubre y en los primeros días de noviembre se registraron muchos días de calor, superando la sensación térmica los 30 grados en varias oportunidades.
Las jornadas frescas que caracterizaron a estos últimos días se están despidiendo y, en la última semana, las marcas térmicas superarán la mayoría de los días los 30 grados.
En el fin de semana venidero se esperan 34° y para la segunda quincena de diciembre y durante todo enero, en el AMBA y en ciudades turísticas como Mar del Plata o Villa Gesell, las temperaturas superarán muchas veces los 40 grados.
Luego de las copiosas lluvias del domingo en AMBA, llegaron fuertes vientos desde el sudoeste que despejaron el cielo y ahora están dadas las condiciones para que el termómetro vuele.
Precauciones
En los días más calurosos, se deben tomar medidas precautorias para evitar un golpe de calor.
La recomendación más habitual es mantenerse hidratado: se sugiere beber entre 2,5 y 3,5 litros de agua al día sin esperar a tener sed.
También es aconsejable evitar el ejercicio o la exposición al sol en las horas de mayor intensidad (entre las 11 y las 16).
Además, se debe usar ropa ligera, de colores claros y de fibras naturales para mantener el cuerpo fresco.
Es crucial no tomar bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden aumentar la deshidratación.
En esta misma línea, la alimentación tiene que ser liviana, con frutas y verduras frescas, para que el organismo se mantenga bien nutrido sin generar calor interno adicional.
En caso de que se tenga que pasar tiempo bajo el sol inevitablemente, se aconseja utilizar sombrero, protector solar y anteojos de sol a fin de evitar quemaduras que podrían dificultar aún más la regulación de la temperatura.