Garantizar que todas las personas tengan acceso a sus métodos anticonceptivos modernos, seguros, confiables y preferidos refuerza varios derechos humanos.
El preservativo es el método más económico, accesible y eficaz para prevenir embarazos e infecciones de transmisión sexual (ITS), como la sífilis, la hepatitis A y B, el VIH, la gonorrea, herpes, clamidiasis y Virus del Papiloma Humano (VPH), que puede causar cáncer de cuello de útero.
En Argentina, el derecho a la elección del método anticonceptivo está amparado por la Ley 25.673 de salud sexual y procreación responsable.
También es un derecho establecido en la Ley 25.673 y en la Ley 26.130 (de anticoncepción quirúrgica) acceder gratuitamente en hospitales y centros de salud, obras sociales y prepagas a un método anticonceptivo de los incluidos en el Plan Médico Obligatorio (PMO).
De acuerdo al Código Civil y Comercial, las personas, desde los 13 años, pueden acceder en forma autónoma a todos los métodos anticonceptivos reversibles.
En el mundo, según la OMS, entre 2000 y 2020, el número de mujeres que utilizaron algún método anticonceptivo moderno pasó de 663 millones a 851 millones. Se prevé que esta cifra aumente en 70 millones de mujeres más para 2030.
Entre 2000 y 2020, la tasa de uso de anticonceptivos (porcentaje de personas con capacidad de gestar de 15 a 49 años que utilizan algún método anticonceptivo) pasó de 47,7% a 49,0%.
El porcentaje de personas con capacidad de gestar en edad reproductiva (de 15 a 49 años) cuyas necesidades de planificación familiar se encuentran satisfechas mediante métodos anticonceptivos modernos es, en todo el mundo, del 77,5% en 2022, un aumento del 10% desde 1990 (67%).
Los métodos anticonceptivos incluyen, de acuerdo a la elección, momento de la vida y el estado de salud de las personas, las siguientes opciones:
▪️ Preservativo;
▪️ Vasectomía
▪️ Dispositivos intrauterinos (DIU)
▪️ Pastillas anticonceptivas por vía oral
▪️ Anticoncepción de emergencia
▪️ Implantes subcutáneos
▪️ Inyecciones
▪️ Parches
▪️ Anillos vaginales