Es porque desean verse muy atractivos al inicio de una relación, para poder sentirse deseado por su nueva pareja o amante. Una encuesta reciente realizada por el sitio de citas para casados ‘IllicitEncounters’ encontró que el 72% de los hombres dicen haber perdido peso desde que están en una relación extramatrimonial.
De la redacción de EL NORTE
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Un estudio reciente encontró que los hombres tienen más probabilidades de perder peso después de casarse, pero esto podría ser un signo de infidelidad.
Una encuesta reciente realizada por el sitio de citas para casados ‘IllicitEncounters’ encontró que el 72% de los hombres dicen haber perdido peso desde que están en una relación extramatrimonial. En los primeros tres meses de sus aventuras, los masculinos pierden un promedio de 5 kilos.
Anthony de Glasgow, miembro de IllicitEncounters y que participó en la encuesta, dijo: “Me di cuenta por primera vez de que estaba ganando peso aproximadamente un año después de mi matrimonio, y a partir de ahí pareció ir en espiral”.
Agregó que como estaba bajando de peso y para no levantar sospecha, empezó a llevar comida chatarra adonde su esposa sin que esta sospechara nada en su momento.
Según explica el estudio, otra de las razones por la que bajan de peso es que los hombres tratan de mantenerse físicamente atractivos para su amante.
El estudio asegura que los hombres suelen tener más cuidado o amor propio por ellos para verse bien para su pareja fija y para su amante que en muchos casos viven cambiando.
Según la experta en relaciones de IllicitEncounters, Jessica Leoni, “no es ningún secreto que al principio de una relación tendemos a hacer un mayor esfuerzo, con un enorme énfasis en lucir bien para esa persona”.
La especialista agrega que después de un par de meses, la mayoría de los hombres tienden a descuidarse, porque consideran que esa pareja estará ahí para toda la vida.
Rutina
Frente al matrimonio, lo que dice la medición es que la rutina es lo que termina al final acabando con la buena relación de un matrimonio y llevando a que en la mayoría de los casos el hombre le sea infiel a su esposa.
Ahora bien, no crea usted que porque su pareja está empezando a hacer ejercicio está saliendo con otra mujer.
Pero la próxima vez que su esposo le diga que se va a hacer ejercicio o que comienza a perder peso misteriosamente, es posible que desee comenzar a hacer algunas preguntas.
Un sondeo realizado a 495 personas reveló varias razones clave, entre ellas: la ira, baja autoestima, falta de amor, bajo compromiso, necesidad de variedad, abandono, deseo sexual y circunstancias.
Hay que señalar que estas razones surgen de la persona que comete la falla y no de la afectada.
La frustración en el matrimonio es un desencadenante común; el tramposo puede hacer varios intentos de resolver los problemas sin éxito.
Tal vez tuvieron dudas sobre casarse o estaban celosos por la atención brindada a un nuevo bebé y ninguno de los dos tenía las habilidades para comunicar estos sentimientos.
Quizás el cónyuge extraviado tenga un bagaje infantil (negligencia, abuso o un padre que lo engañó) que interfiere con su capacidad para mantener una relación comprometida.
Con menos frecuencia, el infiel no valora la monogamia, carece de empatía o simplemente no le importan las consecuencias.