Varios usuarios consultaron a EL NORTE si podría haber un lobo de mar en la ciudad. Tras reiterados testimonios sobre el avistamiento de un lobo de mar revelaremos el misterio, a continuación.
De la redacción de EL NORTE
María Belen Nardoni
En el día de ayer, varios usuarios manifestaron a EL NORTE que habían visto un lobo de mar en la zona de la Costanera. Más precisamente, en cercanía del puente metálico que une “la costanera vieja” y “la nueva”.
Ante esta inquietud, EL NORTE fue al lugar de los hechos para tratar de divisar que clase de especie se encontraba a orillas del Río Paraná. “Es cierto que en esa zona suele haber lobos pero no son de mar sino de río, si los ves de cuerpo completo te das cuenta las diferencias”, explicó un pescador.
Luego de ello, se le consultó la inquietud de los usuarios a Prefectura San Nicolás y se pudo constatar que se trataba de un lobo de río que salió a comer y asombró a quienes se encontraban presentes allí.
Resuelto el misterio, en nuestra zona costera “es normal poder avistar algún lobo de río que saca la cabeza a la superficie para podes cazar su alimento”, manifestaron desde Prefectura. Por último, la confusión se generó porque solamente vieron asomar la cabeza del mamífero.
Diferencias entre lobo de mar y de río
Los lobos marinos son una especie de mamífero que habita en el mar, pertenece a la familia de los Otáridos y es un animal muy carismático, sociable, con gran belleza y noble comportamiento. Su hocico es alargado, posee colmillos afilados y bigotes que aumentan su sentido del tacto. Caracterizados por su cuerpo delicado y liso, aletas externas, hocico puntiagudo con bigotes, cuatro aletas, dos frontales largos y dos pegados en la espalda formando una especie de cola y una forma muy linda pero divertida de caminar.
Mientras que, los lobos de río son mamíferos semi-acuáticos, es decir dependen tanto de la tierra como del agua. Su pelaje es marrón oscuro con una mancha de pelaje blanco que se extiende desde la mandíbula al pecho. Esta mancha es única para cada animal, sirviendo como una huella digital para identificar a los individuos entre sí. Además, son grandes nadadores, tienen patas palmeadas y un pelaje extremadamente denso para evitar que el agua penetre en la piel.