Luego de marchar desde la Plaza Belgrano -donde se concentraron en la tarde de hoy- distintas organizaciones se expresaron a micrófono abierto en la Plaza Mitre. “Con hambre no hay libertad. El hambre es violencia”, fue uno de los enunciados más escuchados. En Argentina hay casi un femicidio por día.
De la Redacción de EL NORTE
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La violencia machista se cobra cientos de vidas de mujeres y disidencias cada año. En Argentina hay casi un femicidio por día. Este 3 de junio, el movimiento Ni Una Menos se hizo sentir en varios puntos del país, también en San Nicolás. La marcha local partió a las 18 de la Plaza Belgrano hacia la Plaza Mitre. Allí distintas organizaciones se expresaron a micrófono abierto.
A los reclamos se sumaron otras problemáticas vinculadas al hambre, la Justicia, el acceso a la salud y la educación. “Con hambre no hay libertad. El hambre es violencia”, fue uno de los enunciados más escuchados.
El primer 3J estalló en 2015 en todo el país, tras el femicidio de la adolescente Chiara Páez, en Rufino. San Nicolás tuvo diversos casos. El de Daiana Almeida -la enfermera del Hospital San Felipe- fue uno de ellos, y en su nombre se recordó a todas las otras víctimas en la movilización local.
Críticas
Por otra parte, en las inmediaciones del Congreso, el acto central comenzó con un reconocimiento a Nora Cortiñas: la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo que falleció el viernes pasado. El discurso arrojó fuertes críticas a la gestión del Gobierno nacional, y al recorte presupuestario en diversas áreas como las de género.
A nueve años de la primera histórica marcha de Ni Una Menos, la reducción presupuestaria de los distintos programas oficiales genera una situación “dramática”. El Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) alerta de que “las víctimas de maltrato ya no están pidiendo ayuda porque el Estado no responde” y Amnistía Internacional sostiene que “la crisis económica y los discursos de odio profundizan la violencia”.
Desde el Observatorio “Mujeres, disidencias, derechos”, de la organización Mumalá, reflexionan: “Crecen los discursos de odio desde el Gobierno nacional, que alienta ataques con víctimas fatales como fueron los lesbicidios perpetrados en Barracas. El negacionismo del gobierno de Milei sobre la violencia machista, el recorte de las herramientas del Estado para su abordaje, la falta de sensibilidad social para atender las múltiples desigualdades por razones de género, multiplicarán las violencias y sus víctimas”.