El aguará guazú está catalogado a nivel nacional como especie amenazada y está incluido en diferentes programas y políticas de conservación de la fauna silvestre.
Esta semana se llevó a cabo la liberación de un ejemplar macho de Aguará Guazú en una zona de bajos y humedales del partido de Ramallo. La misma fue llevada a cabo por la Dirección de Fauna de la Provincia de Buenos Aires y la Fundación Temaiken, con participación del municipio y campesinos del lugar.
Es la primera vez que se realiza una reinserción de un ejemplar de esta especie en la Provincia de Buenos Aires. El ejemplar será monitoreado satelitalmente por un periodo de dos años por medio de un collar con GPS.
En diciembre del año pasado, se avistó uno en un campo próximo a Estrella Federal. En aquel momento, se contactó a la fundación, luego se organizó la búsqueda, pero no se lo encontró; al mismo tiempo, se ofreció una charla en El Paraíso para informar y concientizar sobre la especie.
El Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus), en guaraní significa “zorro grande”, es, como su nombre lo indica, el más grande de los zorros sudamericanos. Es omnívoro y, para algunas culturas nativas, como los Tobas y Mocovíes, es un animal sagrado envuelto en espiritualidad.
Desde la Dirección de Recursos Naturales y Producción Agropecuaria y el área de Policía de Control Ambiental del municipio de Ramallo se recomienda el cuidado y la conservación de dicha especie y de todas las especies de flora y fauna nativas.
Además, se iniciarán campañas de concientización y compromiso del poblador local, así como tareas de gestión y trabajo articulado con escuelas.