“El mejor homenaje a los que dieron la vida por nuestro país es defender el reclamo inclaudicable por las Malvinas, pero un reclamo real y sincero”, expresó el presidente en la Plaza San Martín.
Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel encabezaron este martes la conmemoración central por el 42° aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas con el Reino Unido. El mandatario nacional colocó una ofrenda floral en el Cenotafio de los Caídos en Malvinas en la Plaza San Martín, rindiendo homenaje a los 649 héroes fallecidos en las Islas Malvinas.
“El mejor homenaje a los que dieron la vida por nuestro país es defender el reclamo inclaudicable por la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, y Sandwich del Sur”, inició su discurso el presidente.
“Pero un reclamo real y sincero, no meras palabras en foros internacionales con nulo impacto en la realidad, y que solo le sirven al político de turno para impostar un falso amor por el país”, sumó luego, y agregó: “Nos hemos cansado de escuchar a lo largo de las últimas décadas políticos que se golpean el pecho defendiendo nuestro justo reclamo por las islas, sin tener ningún resultado para mostrar después de todos estos años”.
“Para que los reclamos soberanos sean escuchados y respetados, es condición necesaria que el país y su dirigencia sea respetada, ya que nadie tomaría en serio el reclamo de defaulteadores seriales, corruptos o dirigentes políticos que más que una visión de país, lo que defienden es un modelo de negocios”.
Milei resaltó la figura del ex presidente Julio Argentino Roca, lo que despertó el respaldo de algunos de los invitados al acto. “La principal inspiración para nuestro reclamo de soberanía es el gran general Julio Argentino Roca, el padre de la Argentina moderna, él comprendió como nadie el mandato de una economía próspera y de una fuerzas armadas respetadas como base de una Nación grande. Este 2 de abril tenemos que retomar su ejemplo”, planteó.
“Y como muestra toda la evidencia empírica, no existe prosperidad económica sin libertad económica; justamente en materia económica, los presidentes de la llamada Generación del 80 no hicieron otra cosa que lo que nosotros proponemos hoy en día: un Estado restringido a sus funciones esenciales y libertad para producir, trabajar, comerciar y circular”, desarrolló.
“Gracias a ellos Argentina se pobló. Hubo orden, progreso y oportunidad a lo largo y ancho de la patria. De ser una tierra de bárbaros pasamos a ser una tierra de oportunidades para millones de inmigrantes que llegaron para forjar su propio destino. Todas las reformas que impulsamos hoy son para que los argentinos volvamos a ser libres y de esta libertad surja una nación fuerte y próspera, con poder real, para reclamar por su soberanía y ser respetada por otras naciones”, continuó.
“No quiero que el respeto a las Fuerzas Armadas y a los Héroes de Malvinas sea monopolio de un espacio político”, sentenció el presidente sobre el cierre de su discurso, focalizado una vez más en la meta del Gobierno de ordenar las cuentas. “Nuestros militares y veteranos se merecen algo más grande y duradero que eso. Por eso convoco al conjunto de la sociedad y la dirigencia política a que este 2 de abril inauguremos una nueva era de reconciliación con nuestras Fuerzas Armadas que trasciende a este Gobierno. Una era que rinda homenaje sincero a sus Héroes, dándole a las Fuerzas Armadas el lugar, el reconocimiento y el apoyo que se merecen”, cerró.