El 11 de marzo de 2021, Tehuel de la Torre, un joven trans de 22 años, había salido para hacer una changa y nunca más se supo de él.
Este 11 de marzo se cumplen tres años de que Tehuel De la Torre, de 21 años, saliera de su casa de la localidad bonaerense de San Vicente para ir a una entrevista de trabajo en Alejandro Korn, de la cual no regresó nunca. Además, desde ese momento, no hay rastros de su paradero.
El joven trans se encontró Luis Alberto Ramos, quien iba a darle empleo de mozo, y otro sujeto, Oscar Montes. Luego de que su familia denunciara su desaparición, se hicieron allanamientos tanto en Alejandro Korn como en sitios de San Vicente. Hay indicios que sugieren que Tehuel fue atacado en la casa de Ramos, ya que en ese lugar se encontraron manchas de sangre que coinciden con su ADN, la campera y su celular destruido.
Tras estas pesquisas, y aunque no haya aparecido Tehuel o su cuerpo, Ramos y Montes fueron detenidos sospechados de “homicidio agravado por odio a la orientación sexual y a la identidad de género (trans odio)”. Ambos permanecen con prisión preventiva a la espera del inicio del juicio oral, que será en el mes de julio.
El proceso se llevará a cabo durante la feria judicial de julio de 2024, en el Tribunal en lo Criminal N° 2 de La Plata, y no se postergará a 2027 como se había planteado en un principio.
Uno de los cuestionamientos que en estos años siempre ha hecho el padre de Tehuel, Andrés de la Torre, es que siempre se buscó a su hijo como si estuviera muerto y no como si estuviera con vida, ya que lo cierto, es que no hay rastros de ningún tipo más allá de las manchas hemáticas.
“Siempre se buscó a Tehuel como si estuviera muerto, pero que nunca se barajó la posibilidad de que siguiera con vida”, expresó en declaraciones el canal TN, y añadió: “Mi hipótesis es que puede estar vivo, y espero que los acusados digan en el juicio qué le hicieron. La esperanza es lo último que se pierde”.
Recompensa
El Ministerio de Seguridad a través de la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas ofrece una recompensa pública de entre pesos dos millones ($2.000.000) y pesos cuatro millones ($ 4.000.000) a quien aporte datos que permitan dar con su paradero.
