Si bien en estas fechas no es habitual la compra de materiales para la construcción, con respecto al año pasado mermó un 30% la venta. Así lo definieron desde corralones consultados por EL NORTE, atribuyendo la caída a la inflación
De la Redacción de El Norte
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Los meses de verano, traen siempre complicaciones económicas a determinados rubros que trabajan mucho durante el resto del año. Es el caso de los corralones, que siempre sienten un parate en la venta de materiales para la construcción. No obstante, este año es un tanto particular, ya que la compra de estos productos mermó un 30% con respecto al mismo periodo en el 2023.
Así lo manifestaron los responsables de lugares consultados por EL NORTE, atribuyendo el problema a la situación inflacionaria que atraviesa hoy nuestro país. Esto, claro está, no sucede únicamente en San Nicolás, sino que se ha visto una importante caída en toda la Argentina.
De hecho, el Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las principales empresas del sector, registró un descenso del 19,6% desestacionalizada mensual y se ubicó un 29,2% por debajo de enero 2023. Las caídas se fueron profundizando desde noviembre.
El índice mide la evolución de las ventas de ladrillos cerámicos, cemento, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, grifería, pisos y materiales eléctricos y electrónicos, entre otros productos utilizados en el sector.
Los empresarios del rubro ya estimaban que el arranque de 2024 iba a ser duro. En una encuesta que realizó Construya entre el 24 de noviembre y el 11 de diciembre del año pasado a nivel nacional, el 46% había anticipado un descenso en su actividad, el 27% esperaba que se mantuviera y un 18% preveía un aumento.
Pequeñas ventas
Como se ha marcado en ediciones anteriores, las pequeñas ventas de materiales para la construcción en San Nicolás, siempre fueron los movimientos necesarios para que estos comercios puedan subsistir. Ante esa caída y las grandes obras frenadas, los corralones esperan un repunte lo antes posible.
“Ya no tenemos como antes el cliente que venía y te llevaba un palet de ladrillos, algo de cemento y cal, chapas. Esto lo sentimos mucho porque esas pequeñas ventas nos mantenían en estos meses difíciles. Cuando vimos que mucha gente venía a comprar, el año pasado, en grandes cantidades, nos temimos lo peor”, sostuvo el dueño de un corralón local.
Es que en toda la ciudad se puede ver como se han frenado algunas obras. Desde ya, todavía hay otras que se mantienen de pie, pero no alcanza para sobrellevar la escalada inflacionaria que continúa.
Expoagro
Otra de las consultas realizadas a los propietarios de corralones, fue al respecto de la llegada de Expoagro, la cual comienza mañana. Suponiendo que, al tener tantos stands que armar, recordemos que habrá más de 600 expositores, el movimiento de ventas de materiales podría haber crecido.
No obstante, la respuesta fue un contundente “no”. “Tuvimos algunas ventas por el tema de Expoagro. En nuestro caso particular, nos compraron mucha chapa, ladrillos también, pero no fue algo significativo. Pensamos que podría haber un movimiento mayor, pero claramente no fue así”, enfatizó otro de los consultados por este diario.
Sin embargo, vale aclarar, que en este caso la situación de cada corralón es distinta. Al tratarse de un evento especial, las ventas a distintos expositores presentes variaron según la necesidad de cada uno. De hecho, hubo un comercio que afirmó haberse “beneficiado con la llegada de Expoagro, ya que estábamos muy estancados en las ventas”.