“Va a ser cíclico con subas y bajas. Hoy está estable, aunque es muy probable que vuelva a subir por los últimos aumentos de precios de los combustibles”, comentó Mario Mendoza, referente de una carnicería céntrica. A ello se suma la incertidumbre por el impacto de la liberación de exportaciones de “cortes populares”. Mientras tanto, el consumo se mantiene en baja.
De la Redacción de EL NORTE
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Los valores en las carnicerías tuvieron bajas en las últimas semanas de 20 a 25% luego de que la hacienda de consumo en el Mercado Agroganadero de Cañuelas descendiera de $2000 a 1400-1500 pesos el kilo vivo. Vale recordar que se había llegado a cortes que superaban los $8500 el kilo al público antes de las fiestas, pero el consumidor no lo convalidó y sobrevino la caída.
Sin embargo, con la reciente liberación de exportaciones para “cortes populares”, volvieron los rumores de subas que podrían llevar en los próximos meses –según algunas fuentes– a $20.000 el kilo de carne vacuna.
Frente a este panorama, referentes de sector cárnico en nuestra ciudad indicaron que esta semana los precios se mantuvieron estables, aunque ya visualizan posibles subas en el corto plazo por los aumentos de los hidrocarburos.
“Hoy está estable, aunque es muy probable que vuelva a subir por los últimos aumentos de precios de los combustibles, que impacta en el flete y demás. Va a ser cíclico con subas y bajas”, comentó Mario Mendoza, referente de una carnicería céntrica.
Actualmente en los mostradores nicoleños, el kilo de pulpa ronda los $6700, cuando a fines de diciembre llegó a los $8600 o más. En tanto, el pollo y el cerdo tuvieron fuertes aumentos durante las fiestas y no volvieron a bajar. “Hoy el cerdo quedó caro con relación a la carne”, indicaron desde el sector.
¿Carne a $20.000?
Días atrás, el presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Ciudad de Buenos Aires, Alberto Williams, advirtió que el kilo de carne podría llegar a los $20.000 tras la apertura para la exportación de todos los cortes populares.
Tal como lo anunció el Gobierno, la industria frigorífica ya puede exportar los denominados “cortes preferidos frescos, enfriados o congelados” que estaban vedados para su despacho al exterior por el Decreto 911/2021, que prohibía los embarques de los cortes parrilleros.
En ese marco, el titular de la asociación fue negativo en torno al panorama en los precios de la carne para los próximos meses: “La suba ha sido muy importante. Las carnicerías están vacías. De hecho, el fin de año fue un desastre porque no hubo ventas y el precio que tiene la carne no está de acuerdo con el poder adquisitivo de la gente que la consume”. En este marco, Williams señaló que el kilo de carne se ubicaría “arriba de $20.000”. La cifra mencionada surge del precio que debería tener el kilo de carne bovina en el mercado interno si se lo pone en línea con el precio internacional.
En contraposición, el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti, aclaró que “no va a pasar nada con los $20.000, por ahora”.
“Vamos a tener menor producción de carne, porque la sequía en 2024 va a hacer producir un 10% menos de carne, que son 1,5 millones de terneros menos. Va a haber que recuperar al menos el 4% o 5% de vacas que se liquidaron el año pasado. Para recuperar eso va a haber menor oferta de vaquillonas. Es decir, que habrá que retenerlas para producir más”, resumió.
Aclaró que si hay un aumento en el precio de la carne, va a ser a partir de marzo, cuando empiece a verse la retención de vientres, que es lo que podría motivar una falta de hacienda, pero que no será representativa. “El poder adquisitivo de acá a marzo va a ser desastroso, no va a aumentar la demanda, al contrario, va a caer. Va a haber menor oferta, también va a haber menor demanda”, detalló.
Consumo caído
Sin duda, el golpe al bolsillo se sintió durante las últimas semanas y muchos consumidores optaron –o se vieron obligados– por bajar sus niveles de compra de productos cárnicos, tendencia que hoy continúa. Lo cual pone en estado de alerta a los comerciantes del rubro que también se ven en la necesidad de mantener en pie su negocio.
“En San Nicolás la gente está consumiendo muy poco. Estos primeros quince días del mes hay mucha gente de vacaciones, lo que frena el consumo”, comentaron fuentes locales.