La Biblioteca Braille y Parlante de la provincia tiene a disposición sus contenidos (publicaciones y audiotextos), que se envían gratuitamente por encomienda o por Internet.
Los 4 de enero desde hace cinco años es el Día Mundial del Braille, una fecha que “pretende crear mayor conciencia sobre la importancia del braille como medio de comunicación para la plena realización de los derechos humanos para las personas ciegas y con deficiencia visual”, consigna la Organización de Naciones Unidas. La fecha es la primera del calendario 2024 de días y semanas internacionales.
“El Braille es un sistema de lecto-escritura, no es lenguaje”, le explica a la agencia DIB Sergio Rojas, quien dirige la Biblioteca Braille y Parlante de la provincia de Buenos Aires, en La Plata. “Cada signo en braille tiene su correspondiente signo alfanumérico para las personas que vemos. Tiene la misma ortografía, la misma manera de redacción”.
Rojas cuenta que “el braille facilitó muchísimo la alfabetización, que es un derecho humano. Y después, garantizó el derecho de acceso a la información”. Argentina fue país pionero en la inclusión del braille, en 1947, con la creación del Espacio Braille, antecedente de la biblioteca de La Plata.
El braille luego se complementó con los audiotextos, una tecnología que aportó aún más al acceso a aquellos derechos. Es que el braille es un sistema que hay que aprenderlo, demanda trabajar con otro sentido, que es el sentido del tacto. Por supuesto, la experiencia es distinta para quienes nacen con la discapacidad visual que para quienes la adquieren luego.
Por otro lado, el braille es un sistema de reproducción con un costo importante, por diversos motivos, según explica Rojas. No es una tecnología de uso masivo, “no es barata”. Y el papel en el que se imprime también es caro, con un gramaje de no menos de 120 gramos. Y ocupa entre tres y medio y cuatro veces más espacio que los textos estándar. “Eso lo volvió algo restrictivo”.
Por supuesto, la aparición de los dispositivos electrónicos que permiten la lectura de pantallas digitales dio un salto aún mayor en el acceso a derechos.
Préstamos
La Biblioteca Braille y Parlante de la provincia de Buenos Aires está ubicada en la calle 5 entre 60 y 61 de La Plata. Pero sus publicaciones y material sonoro están disponibles también para quienes los soliciten desde fuera de La Plata.
Los socios pueden pedir préstamos de publicaciones impresas y estas son enviadas como encomienda por Correo Argentino a toda la provincia de Buenos Aires, de manera gratuita, envío y devolución. En la biblioteca cuentan con un ejemplar por título, la mayoría de edición propia; es que las grandes editoriales no producen textos en braille. Para los materiales sonoros, los mismos son archivos MP3 que son enviados a través de Internet. Se puede solicitar un catálogo, que se envía por Internet.
Por otro lado, en la biblioteca hacen intervenciones de textos, particularmente libros para niños, cuentos. Lo hacen mediante autoadhesivos transparentes, por encima de los textos originales. “Estamos eliminando el braille en blanco porque también discrimina”, explica Rojas.
Además, la biblioteca trabajó en señalética de sitios de memoria, como “El Pozo de Arana” y “El Pozo de Banfield”, o en los hoteles de Chapadmalal, todo a partir de la elaboración -con tecnología propia- de una impresora que permite trabajar materiales distintos al papel.
A su vez, con la compra de dos impresoras braille, la biblioteca recuperó la producción que había perdido en 2016, cuando no se les repuso la impresora rota; Rojas habla de la “pandemia amarilla”, en alusión al gobierno bonaerense anterior.
La Constitución
Los legisladores provinciales juraron el mes pasado sobre ejemplares de la Constitución Bonaerense escritos en tinta y en braille, por supuesto editado por la biblioteca. “Queremos que dos o más personas puedan compartir el recurso, el objeto es inclusivo. Que no haya ningún miramiento cuando se pide un material, que la persona que ve y la que no ve compartan material”.
Cómo colaborar
Con la biblioteca se puede colaborar como voluntario de lectura y como lector/a de audiolibros; como tallerista de los cursos de formación; o como socio de la Asociación de Amigos de la Biblioteca Braille.
Calle 5 N° 1381 entre 60 y 61, (221) 421-0578, o por mail: [email protected] (DIB) GM