La salud bucodental es un indicador clave de la salud general, el bienestar y la calidad de vida. Por ello, la doctora Agustina Djeu aconseja reducir el consumo de alimentos con azúcares y exceso de hidratos de carbono, cepillar los dientes al menos 3 veces al día, y hacer controles cada 6 meses en niños y cada año en el caso de los adultos.
De la redacción de EL NORTE
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Una parte muy importante para nuestro bienestar es el cuidado y la atención que requiere nuestra salud bucodental y la pertinente asistencia sanitaria, pero ¿qué tanta importancia le damos? En diálogo con EL NORTE, la odontóloga Agustina Djeu, brindó algunos consejos para tener en cuenta.
“Generalmente se mantiene el número de pacientes que se acercan al consultorio con problemas de salud bucal generales, como caries, infecciones, problemas de encías y maloclusiones”, explicó la profesional, quien reparó que “en cuanto a otros tipos de tratamientos, como implantes, prótesis y ortodoncia, últimamente ha disminuido la cantidad de pacientes que deciden realizarse estos procedimientos por los elevados costos que estos conllevan”.
Una de las afecciones que viene en aumento es el bruxismo, esto es, el rechinamiento de dientes inconscientemente y parafunción mandibular persistente que trae como consecuencias problemas patológicos en la articulación temporomandibular, los músculos asociados, ligamento periodontal y la fractura de dientes. “Cada vez hay más pacientes que lo sufren, en algunos casos es muy notorio ya que presentan un gran desgaste de sus piezas dentarias y en otros no tanto, pero refieren mucho dolor muscular al despertarse”, aclaró la especialista, al tiempo que aconsejó: “Hay varios tratamientos para resolverlo, entre los cuales están las placas de miorelajación, generalmente de uso nocturno, actividad física, kinesiología, acupuntura, botox y en algunos casos medicación con miorrelajantes”.
Controles, ¿desde qué edad?
En cuanto a los tiempos y cuidados de la salud bucodental en los niños, Djeu comentó: “Muchas veces los papás piensan que no es tan importante controlar la salud bucal de los niños, porque total tienen dientes de leche y luego los van a cambiar. Si bien eso es cierto, la realidad es que a partir de que los niños tienen sus dientes de leche ya pueden sufrir de caries y si no se tratan en su debido momento pueden llegar a infectarse y es muy doloroso”.
Además confesó: “Veo muchos niños de 3 o 4 años con la boca muy descuidada, muchas caries en piezas que erupcionaron hace muy poco tiempo y que serán reemplazadas por piezas permanentes en años posteriores. Si no son tratadas y se pierden prematuramente, las piezas que permanecen en boca van ocupando sus lugares y al momento del recambio las nuevas no tienen espacio, o peor aún pueden quedar retenidas”, frente a lo cual, aconsejó: “Lo importante es vigilar su dieta, la higiene diaria y controles periódicos en el odontólogo. Lo ideal es comenzar alrededor de los 2 años, para que la primera visita sea un control sano, y poder explicarles tanto a los chicos como sus padres ciertas cuestiones. Luego, se recomiendan controles cada 6 meses en niños y cada año en el caso de los adultos”.
Menos dulces e hidratos
Para los cuidados tanto en chicos como en adultos, la doctora Agustina Djeu remarcó especialmente la importancia de reducir el consumo de alimentos con azúcares y exceso de hidratos de carbono, así como controlar la higiene cepillando los dientes al menos 3 veces al día -a la mañana, luego de las comidas y el momento más importante a la noche antes de acostarse-. También marcó que “en edades tempranas el cepillado sea supervisado y/o ayudado por un adulto”.
En conclusión, “lo más importante es darle prioridad a la prevención para evitar mayores males”, enfatizó. En el caso de los adultos es recomendable además del cepillado el uso de complementos como hilo dental, enjuagues bucales y cepillos interdentales. En el caso de los niños está la posibilidad de realizar terapias fluoradas, sellantes en piezas permanentes y la consulta a su odontólogo de confianza ante cualquier duda.
“A la mayoría de las personas no le agrada la visita al odontólogo, generalmente por temor, pero es importante realizar consultas al menos una vez al año para controlar su estado bucal. Y en el caso de necesitar realizar algún tratamiento, será mucho más sencillo que si se deja pasar el tiempo y se agrave su situación”, finalizó la entrevistada.