Manifestantes se congregaron ayer en distintos puntos del país para protestar en rechazo a las nuevas restricciones anunciadas por el Gobierno para contener el avance de la segunda ola del coronavirus.
La convocatoria se había difundido en los últimos días a través de las redes sociales bajo consignas como “#25MTODOSaLasCalles”, #25MRevolucionPorLaLIBERTAD y “#25MBanderazoFederal”. Los participantes llamaron a desobedecer el decreto presidencial que prohibió por nueve días, entre otras cosas, la circulación de los “no esenciales” y las actividades grupales al aire libre.
En el centro porteño los manifestantes se movilizaron con banderas argentinas y carteles en contra de las medidas sanitarias, pero también hubo fuerte cuestionamientos a la política económica del Gobierno y repudio a la corrupción. La agrupación Jóvenes Republicanos preparó paquetes gigantes de polenta en alusión a los fuertes aumentos de la carne.
A diferencia de lo que ocurrió con otras marchas organizadas durante la cuarentena, los principales referentes de la oposición no se sumaron a la iniciativa ni invitaron a la sociedad a participar.
En Olivos, frente a la Quinta presidencial, otro nutrido grupo de personas se acercaron para protestar contra las políticas del Gobierno. Al igual que los manifestantes del centro porteño, llevaban banderas argentinas y cacerolas.
Las protestas también tuvieron réplicas en otros puntos del país como Córdoba, Mendoza, Río Negro y Santa Fe. En Rosario, la policía intervino para dispersar a un grupo de personas identificadas como “Médicos por la Verdad Argentina”, que niegan la existencia de la pandemia y se oponen a las restricciones sanitarias.