Agentes de la Dirección General de Aduanas detuvieron a tres delincuentes con antecedentes penales que llevaban un arma de la Policía Bonaerense y balas denominadas “mata policía”, mientras realizaban controles de tránsito internacional en el paso fronterizo formoseño de San Ignacio de Loyola, que conecta Clorinda con José Falcón, en Paraguay.
Todo comenzó cuando un automóvil con matrícula argentina llegó a ese lugar con tres argentinos que volvían a la Argentina.
“Soy Uber, estoy llevando a la pareja que está atrás”, afirmó el conductor espontáneamente ante la sola presencia del personal aduanero.
El dato llamó la atención de los guardas, ya que el uso de ese tipo de servicios de transporte no es habitual para distancias largas.
El nerviosismo de los pasajeros aumentó a medida que avanzaba la fiscalización del rodado.
El momento más tenso se dio cuando los agentes aduaneros pidieron inspeccionar un objeto que parecía una agenda, que uno de los hombres llevaba sobre sus piernas, sujetándolo con fuerza.
“Son objetos personales, no voy a mostrar nada”, respondió el pasajero, inicialmente, ante el requerimiento.
Sin embargo, tras una segunda solicitud, accedió a abrir el accesorio y allí los agentes de la Aduana se sorprendieron, ya que el objeto en cuestión era un arma de fuego marca Bersa, calibre 9 milímetros de industria argentina.
El revólver tenía una inscripción que alertó a los guardas aduaneros: “Policía de la Provincia de Buenos Aires”.
También transportaba seis balas calibre 9 milímetros recubiertas con teflón, conocidas como “mata policía” por su capacidad para atravesar chalecos antibalas.
Por último, llevaban además un cargador con capacidad para 25 proyectiles, elemento que se encuentra prohibido por ley.
“No me quemes, no soy poli. La llevo por las dudas”, indicó el portador del arma con desesperación.
Sin embargo, los inspectores aduaneros corroboraron que todos los ocupantes del automóvil tenían antecedentes penales, e incluso, uno de ellos tenía una condena por tráfico de drogas.
La información sobre el arma reveló que había estado involucrada en una causa por robo, investigada por la Fiscalía número 6 de Villa Gesell, a cargo de Verónica Zamboni.
En ese marco, la Aduana informó inmediatamente a la Justicia. Intervino el Juzgado Federal número 1 de Formosa, a cargo de Pablo Morán (por subrogación), a través de la Secretaría número 2 de María Lucrecia Gallardo.
A su vez, también intervino el Fiscal Federal de turno, Luis Benítez. Dadas las múltiples irregularidades observadas, los agentes aduaneros secuestraron el arma y las municiones.
Para importar materiales controlados como armas de fuego y municiones es necesario solicitar la autorización de la ANMaC. El permiso, en este caso, no había sido tramitado para el arma en cuestión. La Justicia, además, ordenó la detención de los tres ocupantes del rodado.