“Hoy hay un total de 22 aulas distribuidas en los barrios, en las que cursan un total de 420 estudiantes”, precisó consultado por EL NORTE el coordinador distrital del Plan Fines de San Nicolás, Prof. César Latorre. Asimismo, en la ciudad hay siete Centros Educativos de Nivel Secundario (CENS), cuya matrícula abarca a más de 1000 estudiantes.
De la Redacción de EL NORTE
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En Argentina, solo en el rango etario de 18 a 29 años, hay 1.094.065 personas con secundaria incompleta. Para este tipo de población, y sin límite de edad, se encuentra vigente la posibilidad de cursar este nivel mediante el Programa de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (Fines) y la modalidad de terminalidad mediante CENS. En nuestra ciudad, más de 1500 adultos toman clases para iniciar la secundaria o culminarla si adeudan algunas materias.
“Actualmente hay un total de 22 aulas distribuidas en los barrios de la ciudad, en la que cursan un total de 420 estudiantes”, precisó consultado por EL NORTE el coordinador distrital del Plan Fines de San Nicolás, profesor César Latorre.
En 2022 se recibieron 563 estudiantes de entre 18 y 70 años. En lo que va del año se recibieron en julio otros 112, y para diciembre se espera que lo hagan 100 más.
Materias pendientes
“Además, tenemos FinEs materias pendientes que es para los estudiantes que adeudan materias del secundario y tienen la posibilidad de rendir en el Plan. En lo que va del año ya rindieron un total de 128 estudiantes y ya tenemos inscriptos para el llamado de octubre un total de 177 estudiantes”, agregó.
Latorre destacó que San Nicolás ofrece a los jóvenes adultos y adultos mayores la posibilidad de terminar el secundario en los distintos espacios educativos. “Son muchos los estudiantes que en nuestra ciudad todavía no han terminado sus secundarios. Los espacios están, solo es cuestión de decidirse a lograr ese objetivo que les posibilitará ingresar a un mundo laboral mejor o seguir sus estudios en los terciarios y en las universidades”, instó.
La oficina de atención al público de FinEs está ubicada en la Escuela Primaria N° 6 (Av. Moreno 89) y funciona de lunes a viernes de 18:00 a 20:30.
CENS
Asimismo, en San Nicolás hay siete Centros Educativos de Nivel Secundario: 451 en Urquiza 529 (zona norte), 452 en General Rojo, 453 en Guardias Nacionales 79 (zona centro), 454 en Insaurralde 1478 (B° San Eduardo, zona sur), 455 en Zaracondegui y Av. Moreno (B° Moreno, zona norte), 456 ubicado en Maipú y Av. Falcón (zona centro) y 457 en la Unidad Penal 3.
La matrícula local de esta modalidad es de más de 1000 estudiantes.
Más egresados
Entre 2001 y 2022, la cantidad de egresados de las escuelas secundarias para jóvenes y adultos creció un 128%. Uno de cada cinco egresados (19,7%), 4 puntos porcentuales más que en 2001, termina la escuela en esta modalidad, que recibe a quienes no concluyeron la escuela común. La matrícula de jóvenes y adultos creció un 12%, acompañando la expansión de este nivel educativo en todo el país.
Los datos surgen del informe “Terminalidad extendida: secundaria de jóvenes y adultos”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Romina De Luca (investigadora del Conicet y coordinadora del área de Educación del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales-CEICS), Martín Nistal y Eugenia Orlicki (Observatorio de Argentinos por la Educación). El documento analiza la evolución de la matrícula y el egreso en la educación de jóvenes y adultos, por edad, género y provincia.
Mujeres, edades y provincias
Más del 90% de los jóvenes y adultos que cursan en esta modalidad asisten a escuelas de gestión estatal. Entre 2001 y 2022, la matrícula se expandió de forma más o menos constante. A lo largo de estos años, también se dio una progresiva feminización, tanto en la matrícula como en el egreso: las mujeres representan el 53% del alumnado. En cuanto a la edad, 7 de cada 10 estudiantes (71%) tienen menos de 29 años; un 13% de la matrícula tiene más de 40 años.
Al examinarse la evolución por provincia, se observa que, con excepción de las provincias de Buenos Aires y Río Negro, todas las jurisdicciones incrementan su matrícula entre 2001 y 2022. Los mayores incrementos se producen en las provincias de Jujuy (652%), Corrientes (554%), San Luis (444%), Chaco (259%), Formosa (111%). En todos estos casos, el peso de la modalidad como porcentaje respecto de la secundaria común supera el promedio nacional con excepción de San Luis. En otras provincias, no obstante, se verifica que la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) constituye una modalidad con mayor importancia respecto de la secundaria común que la del promedio nacional: en La Pampa, la EPJA representa el 18% respecto de la secundaria común, en Mendoza el 16%, en Neuquén el 19%, en Santa Cruz el 21% y en Tierra del Fuego el 17%. Inclusive la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ubica por encima de la media con 15% (cuadro 1).
Una segunda dimensión de análisis es el peso de cada jurisdicción en el conjunto de la modalidad. En 2001, Buenos Aires, Córdoba, CABA, Mendoza y Santa Fe concentraban al 73% de la matrícula de la EPJA. Mientras que en 2022 las mismas provincias concentraron el 55,5% de la matrícula, cuadro que se explica por el descenso en la cantidad de alumnos bonaerenses.
“La provincia de Buenos Aires presenta algunos problemas que requieren una investigación más detallada, lo cual será objeto de futuros informes”, notó el informe del Observatorio de Argentinos por la Educación dado que ‘en el desglose de datos nacionales y provinciales, los números no concuerdan armónicamente’.
Incremento de matrícula y factores
Las razones para entender el incremento en la matrícula y el egreso de la escuela para adultos están, según Romina De Luca, investigadora del Conicet y coautora del informe, en que hoy existen circuitos de terminalidad más cortos (de seis cuatrimestres) y con menor cursada presencial.
Consultada sobre las formas de lograr que la cifra de graduados siga aumentando, De Luca, que es coordinadora del área de Educación del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS), sostiene que la clave está en tener en cuenta las dificultades de los que quieren terminar de estudiar para poder acompañarlos.
“Sería útil, por ejemplo, que existan jardines comunitarios dentro de estas escuelas para adultos para que aquellos que son padres puedan dejar a sus hijos durante la cursada. Esto ya ocurre en algunas instituciones, pero no en todas”, señala.
Existen carencias materiales también. “Ayudaría que tengan acceso a bibliotecas y su propia netbook. Mejorar sus condiciones estructurales de vida también contribuiría a que puedan finalizar la escuela”, indicó.