“Mi política de gestión se centra en abrir, sumar, crear redes, trabajar con otros públicos. Evidentemente eso molesta. (…) El Museo ya no es un lugar cerrado, estático, para pocos, no es un lugar elitista. Que se nos critique porque no le pudimos prestar un patrimonio de consulta a una persona en particular porque hay un procedimiento en contexto de pandemia, es mucho. Estamos en un gran plan de puesta en valor integral”, marcó Paola Rosso Ponce.
De la Redacción de EL NORTE
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Algunas personas vinculadas a la historia y a la cultura y vecinos hicieron llegar una carta a las autoridades nacionales (publicada por este medio en la edición de ayer) manifestando preocupación por “un vaciamiento de la Casa del Acuerdo en materia de patrimonio y uso para actividades que no tienen vinculación con el Acuerdo de San Nicolás. EL NORTE dialogó con la directora del Museo y Biblioteca Casa del Acuerdo Paola Rosso Ponce.
“La aparición de esta carta, en esos términos y con esa violencia, desconociendo el trabajo, el profesionalismo de todo el personal de la Casa del Acuerdo me parece una gran falta de respeto. Si la intención era consultar o pedir explicaciones, varios de ellos tienen mi teléfono personal y del Museo, y podrían haber solicitado una reunión. Hay una intencionalidad, hay un cierre que es muy violento hacia un ministro de la Nación. A esas personas siempre el equipo del Museo los atendió muy bien, yo en lo personal también. Si por estar en contexto de pandemia no pudimos brindarle el servicio de consulta, me parece una barbaridad que hagan esto. O porque piensan distinto de lo que debe ser el museo y de lo que debe ser la gestión cultural pública. En todo caso, sentémonos en la mesa y charlémoslo. Se desconoce mi profesionalismo. Yo estoy por concurso, tengo experiencia, antecedentes y conocimiento tanto en el ámbito de la gestión como en el ámbito académico probados. A su vez consulto a otros especialistas y expertos. Justamente mi política de gestión se centra en abrir, en sumar, en crear redes, trabajar con otros públicos. Evidentemente eso molesta. Que no se ponga en valor el trabajo del equipo, me duele. Que se nos critique porque no le pudimos prestar un patrimonio de consulta a una persona en particular porque hay un procedimiento y una normativa en contexto de pandemia por COVID-19, es mucho. Hay que entender que estamos en un gran plan de puesta en valor integral”, sostuvo.
“San Nicolás ganó patrimonio”
La directora del Museo y Biblioteca Casa del Acuerdo enumeró: “Lo del vaciamiento es una terminología que no solo falta a la verdad sino que es bastante maliciosa. Si hay algo que justamente estamos trabajando en la Casa del Acuerdo, es en poner en valor todo el patrimonio, la Casa Histórica, el edificio histórico, las colecciones de bienes culturales, el archivo documental, la biblioteca y la hemeroteca. Se están realizando inventarios que no se habían hecho nunca, tareas de conservación preventiva. En 2019 estuvo el equipo completo de Conservación de la Dirección Nacional de Museos trabajando con nuestros conservadores sobre los bienes culturales, las pinturas de Cándido López. Vuelven en breve a seguir trabajando para el momento de la reapertura. Se realizó el análisis y expurgo de la hemeroteca, decidiendo profesionalmente cuáles son los tesoros a proteger y accesibilizar a los públicos. Lo que vamos a preservar a nivel hemeroteca serán todas las colecciones y publicaciones periódicas locales. A la Biblioteca del Congreso de la Nación se traspasa –en el marco de un convenio de mutua colaboración– boletines oficiales, diarios de sesiones, de La Nación y La Prensa de las últimas décadas, suplementos especiales de Clarín y La Capital. San Nicolás no perdió patrimonio, todo lo contrario. Los diarios de tirada nacional existen en repositorios digitales que se pueden consultar. Con la Biblioteca del Congreso ampliamos nuestros servicios porque todo el material que cualquier usuario quiera buscar y nosotros no tenemos ni tuvimos, lo pedimos en 24 y 48 horas, y lo tenemos para compartirlo. Podemos digitalizar y microfilmar esos materiales históricos que tenemos que pueden estar muy deteriorados y no se pueden prestar para consulta”.
Posturas contemporáneas
“Hay una diferencia de postura y mirada de lo que debe ser un museo el día de hoy y qué función cumple en la comunidad en la que se encuentra. No objeto miradas. Aclaro que estamos parados en paradigmas muy diferentes porque yo trabajo desde la gestión y mi producción académica. Soy docente en ámbito terciario y en una especialización en la UBA sobre este tipo de cuestiones, y las posturas más contemporáneas que son abiertas, dinámicas, permiten el acceso al patrimonio y a las distintas narrativas que se realicen de los distintos públicos, entendiendo que no hay una única forma de vivir, de vivenciar una experiencia de museo. Es por eso que se hacen programaciones, muy diversas, muy atractivas, de distinta índole, no solo historiográficas. Ahí reside –me imagino– algunos de los comentarios. En la Casa tenemos la ventaja de que la temática de ese hecho histórico que es acordar, nos permite poner en diálogo la mitad del siglo XIX con muchas temáticas de agenda contemporánea. Eso nos permite acercarnos a distintos grupos sociales que conforman la comunidad hoy. La ciudadanía es vasta, heterogénea y diversa. No hay un único tipo de ciudadano o ciudadana. Agradezco enormemente el esfuerzo que el equipo del museo hizo en 2019”, notó y agregó: “Cuando asumí en 2018, la Casa hacía dos años que estaba cerrada al público por los arreglos que se hicieron en cubiertas. Abrimos temporariamente con una intensa programación mensual, diferente, con distintas puestas, con cruces con disciplinas artísticas, talleres para diversas edades y públicos. Eso redundó (están los estudios de público) en la ampliación de público. Hasta ese momento solo venían escuelas, un público histórico pequeño y turistas. Costaba mucho que el nicoleño medio tomara las actividades de la Casa e hiciera el hábito de ir. Y eso empezó a pasar. Son datos reales y concretos. Es un orgullo del trabajo de todo un equipo, en pos de la preservación del patrimonio y el vínculo con la comunidad entendida en un sentido muy amplio. El Museo ya no es un lugar cerrado, quieto, estático, para pocos, no es un lugar elitista. Tiene que ser un lugar que lo habiten todos los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad y de todo el país”.
“Me sorprende esta carta”
Rosso Ponce marcó que las personas que hicieron llegar la carta a los medios de comunicación e hicieron la presentación ante las autoridades nacionales, no se comunicaron con ella en esta ocasión. “Los conozco a la mayoría, algunos han sido en mi gestión y anteriormente, habitués al servicio en archivo y biblioteca. Por eso me llama la atención. Hasta a algunos los he convocado a mesas redondas e invitado a disertar. Vale aclarar que Carlos Franco Martínez ya salió a aclarar que él no firmó, ni siquiera fue consultado para aparecer como firmante”, sumó.
“Por supuesto que la consulta del patrimonio se cortó cuando se cerró la atención al público con la pandemia. Tuve alguna discusión con alguno de ellos. Otro entendió perfectamente y no insistió más. No hay protocolos aprobados para la manipulación de patrimonio por parte del público porque el patrimonio no se puede sanitizar. Asimismo hicimos el esfuerzo, se les buscó y envió información de lo que teníamos digitalizado y lo que podíamos buscar. Estuvimos trabajando todo 2020 con teletrabajo y trabajo en el propio espacio en relación con la preservación del patrimonio. Por eso me sorprende mucho esta carta, a varios los conozco, han sido invitados y convocados”.
“Sería interesante que dejen de desconocer dos puntos importantes: estamos en situación de pandemia, por un lado. Y por otro, el Museo está por iniciar las obras tan esperadas. Si bien estamos cerrados a la atención al público, hemos solicitado el permiso para abrir la Casa como Monumento Histórico Nacional. Además de que el equipo del Museo no hemos dejado de trabajar durante todo 2020 en la preservación del patrimonio, investigación, conservación, registro y documentación e inventario, entre otras actividades como son las relacionadas con redes para mantener el vínculo con los diferentes públicos del Museo”, concluyó.