Un grupo de reclusos habrían prendido fuego algunas prendas en una celda, en lo que fue una especie de “motín” en reclamo de atención médica para uno de los internos, que se encontraba en una crisis de nervios. El mismo, de apellido Suárez, fue asistido por personal médico y finalmente trasladado al Hospital para su control, que era lo que “exigían” quienes iniciaron la revuelta.
Con la intervención de Bomberos, rápidamente la situación fue controlada. No hubo que lamentar heridos ni grandes daños materiales.