El jueves, empresarios y gremios vuelven a reunirse en una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Ambas partes esperan que esta vez participen autoridades nacionales y provinciales del área de Transporte. La FATAP reclama por retrasos en las compensaciones estatales y advierte que suspendería a trabajadores. La UTA ya fijo un cese de actividades por 48 horas para el sábado y el domingo de esta semana.
De la redacción de EL NORTE
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La semana que se inicia hoy será clave para el transporte público de corta y media distancia del interior de todo el país, San Nicolás incluida. En respuesta a las amenazas de los empresarios, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ya prepara una medida de acción directa: en cese de actividades para los días sábado y domingo. Su implementación dependerá de lo que suceda el jueves: el gremio y la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), que nuclea a las empresas que prestan servicios urbanos y suburbanos en el interior, volverán a reunirse convocados por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La reunión (virtual, vía Zoom) está prevista para el mediodía del jueves. Será el cuarto encuentro. En la audiencia anterior, celebrada el jueves pasado, la Fatap había ratificado “la imposibilidad de abonar los salarios con los incrementos” que se habían pactado oportunamente.
Reclaman por el retraso en los fondos correspondientes a la cuota de febrero provenientes del Fondeo Compensador al Transporte de Pasajeros Urbanos y Suburbanos del interior del país. Y en ese contexto, piden al Ministerio de Transporte de la Nación que “dicte la norma que disponga la asignación de $10.250 millones mensuales para el sector. Y que se dé curso a la aplicación del art. 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo.
El artículo invocado contempla la realización de acuerdos directos celebrados entre una empresa o cámara representante de empleadores y el sindicato con personería gremial representativo de los trabajadores, a fin de aplicar suspensiones a su personal abonando una suma no remunerativa en contraprestación.
De acuerdo con esa ley, se consideran prestación no remunerativa a las asignaciones en dinero que se entreguen en compensación por suspensiones de la prestación laboral y que estén fundadas en las causales de falta o disminución de trabajo, no imputables al empleador, o fuerza mayor debidamente comprobada. En la Fatap entienden que el escenario actual constituye un contexto que habilitaría el mecanismo.
Y añadieron: “Como consecuencia del incumplimiento de aquellos condicionamientos, las empresas nucleadas en Fatap se verán obligadas en lo sucesivo adecuar la prestación de sus servicios a los fondos disponibles, con el fin de no agravar aún más la delicada situación del sector y privilegiar la prestación en horarios pico, incomodando en la menor medida posible a los usuarios. En tal sentido, en caso de mantenerse el actual estado de cosas se verá afectada la prestación de los servicios, lo que conllevará a la suspensión de los trabajadores afectados a los mismos, hasta tanto se cuente con los fondos necesarios para restituir los servicios a la normalidad”.
Con la UTA “no se jode”
Ante ese escenario, la UTA –que ya se había declarado en estado de alerta– reaccionó enérgicamente. “Observamos con gran preocupación una circunstancia sin precedentes en la historia reciente de la entidad: el pretender dejar de pagar lo acordado y legítimamente conseguido para los trabajadores. Lo aclaramos, no lo permitiremos bajo ninguna circunstancia, así sean más o menos justificables los planteos empresarios, en cuanto a la falta de percepción de sus compensaciones”, asentó en el acta de la última audiencia el gremio de los colectiveros, encabezado en la reunión virtual por su secretario general Roberto Fernández. En representación de la seccional San Nicolás, se conectó su titular Tomás Lencina.
El gremio agregó en el documento: “Los pactos están hechos para ser cumplidos, y con los salarios de los trabajadores no se jode. No permitiremos que los trabajadores sean la variable del ajuste de las empresas. Asimismo, y pese a que agradecemos la gestión de los gobernadores y de todos los dirigentes que diariamente procuran sostener los servicios en mayor o menor medida, para nosotros, para esta entidad sindical ciertos valores se encuentran a la misma altura, y por ende, tiene la misma gravedad que un trabajador no cobre su salario o que sea suspendido ante una resolución o disposición empresaria”.
Más adelante, ya hablaron –y le pusieron fecha– de una acción directa: “De no rectificar la posición para la próxima audiencia en cuanto a la pretensión de suspender personal y no dar cumplimiento al acuerdo salarial como plantea la entidad empresaria, procederemos a realizar una medida de acción gremial consistente en la abstención de tareas durante los días 29 y 30 de abril”, advirtió la UTA.