Con una decisión clara de reducir gastos políticos innecesarios, el intendente Gustavo Perié, ha iniciado la gestión de 2023 con una estrategia de cambiar costos por obras para la gente. Aunque ha generado críticas de la oposición, la reducción de costos políticos, para el oficialismo es un acierto y una muestra de coraje.
Gustavo Perié, el Intendente de Ramallo, regresó de sus vacaciones y comenzó su gestión Presto a encarar un año clave para su futuro político, el Intendente ha iniciado la gestión desde 2023 con una marcada decisión de cambiar gasto político por obras para la gente. Y así se lo hizo saber a todos sus funcionarios, incluidos aquellos de los que prescindió, dejando claro que podría a haber más alteraciones en el equipo de gobierno, aunque se negó a dar detalles. Los cambios anunciados, no sólo se sintieron dentro de los límites del palacio municipal, sino en la sociedad.
El gasto político innecesario es considerado por mandatario local como una forma de desigualdad social, donde funcionarios con logros poco significativos cobran como si fueran empleados en blanco, utilizando recursos que pertenecen a la gente común. “Creer que el Estado debe reducir sus costos políticos y burocráticos es una forma de mejorar la igualdad de oportunidades y contribuir a la igualdad social”, dieron a entender desde el Ejecutivo.
La decisión de reducir gastos políticos ha sido recibida con reacciones de sorpresa y críticas por parte de la oposición, quienes han señalado la ineficiencia de los funcionarios salientes. Sin embargo, esta medida es una muestra de coraje y evidencia de que la gestión está por delante de las consideraciones políticas.
Observar un signo de ajuste en Ramallo, es alentador, sobre todo si los ajustes son acompañados por soluciones más eficaces que las anteriores. Perié ha evaluado tanto el rendimiento como la prioridad de las áreas de gobierno y ha implementado estrategias para brindar servicios útiles y ahorrar recursos valiosos para destinarlos a soluciones más necesarias para la comunidad. La reducción de costos políticos ineficientes permitirá que el dinero del contribuyente se utilice para proporcionar mejores servicios y obras concretas para mejorar la calidad de vida de la comunidad.
