En Garibaldi provincia de Santa Fe, una menor de edad había solicitado abortar el embrión producto de los abusos de su padre. Pero fue captada por una organización vinculada a la iglesia católica, cuyo fin era hacerla cambiar de parecer frente a lo sucedido. El caso fue llevado a la justicia, y se la dispuso bajo el sistema de guarda mientras se evalúa su situación.
De la redacción de EL NORTE
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La asociación civil Grávida capturó a una niña de 12 años que había solicitado una interrupción del embarazo luego de ser abusada sexualmente por su progenitor. Oriunda de la localidad de Garibaldi, en Santa Fe, tenía programado un turno para el lunes pasado en el hospital Iturraspe. Sin embargo, el fin de semana fue retenida junto a su madre y se le impidió asistir.
Según informaron voceros oficiales de la investigación, la asociación las contactó para intentar convencer a la niña de que no abortara. Ambas fueron encontradas en una de sus sedes, la “Casa Hermanas de Betania”. A través de un comunicado, el gobierno de la provincia sostuvo que esta organización vinculada a la iglesia católica, “antepuso su objeción de conciencia frente a un derecho ya adquirido y sacó a la niña y a su madre fuera de la esfera del Estado”.
Actualmente la menor se encuentra transitando el segundo trimestre del embarazo y estaría a tiempo de acceder a una Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Por su parte, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia dispuso “una medida de protección excepcional transitoria para resguardar a la niña, garantizar sus derechos y escuchar su voz”. A su vez, su progenitor, Gustavo Miguel A. de 42 años con antecedentes de violencia de género, está detenido y será imputado por el delito de abuso sexual agravado.
Control médico
El pasado 19 de diciembre, la niña fue llevada por su madre a un control médico, donde dieron cuenta que estaba en curso de gestación. Tras esa situación, la menor le confesó a su madre que su propio padre había abusado de ella en reiteradas ocasiones.
Este caso vuelve a dejar en evidencia la importancia de seguir luchando por la efectiva implementación de la Ley 27.610 en todos los puntos del país.
“Organización fundamentalista”
Tras lo sucedido, la Campaña Nacional del Aborto en Santa Fe apuntó directamente contra la asociación civil involucrada. La tildó de “organización fundamentalista” y pidió que se investigue su accionar en el caso, ya que “quiso obturar el derecho de la niña a la interrupción del embarazo”.
Oportunamente en un comunicado, manifestaron: “Exigimos que los organismos estatales investiguen si Grávida incurrió en la violación del artículo 47, inciso C de la Ley Provincial 12.967 y su Decreto Reglamentario 619/10 (que refiere a no limitar los derechos de los niños) y de ser así, que se proceda a la implementación de las medidas correspondientes, inhabilitando sus instalaciones como ámbito de cuidados institucionales con alojamiento”.
Sobre esta línea, el texto expuso además el pedido sobre que “se avance hacia un Estado laico, que ponga atención y tome medidas concretas en relación al accionar de los fundamentalismos antiderechos que, a través de diversos métodos, buscan vulnerar los derechos de las personas gestantes”.
