El defensor nicoleño de 21 años ya se entrena en el “Pincha”, tras coronar un muy buen año en lo personal en Patronato de Paraná. El club entrerriano tuvo una gran temporada pero no le alcanzó para revertir un promedio que lo condenó al descenso. Sin embargo, se dio el gusto de ganar la Copa Argentina. “Fue un año raro, con muchas emociones”, contó Juan.
EZEQUIEL GUISONE
Patronato le devolvió a Juan Cruz Guasone las ganas y la pasión por el fútbol. El nicoleño había salido de Rosario Central con pocas oportunidades y sentía que no encontraba su lugar en el mundo del fútbol, un mundo en el que había ingresado con apenas 12 años al irse de nuestra ciudad rumbo a las inferiores de Lanús. Con 17, Juan llegó a Patronato y todo cambió. “Es un club al que le debo un montón, le voy a estar agradecido toda la vida porque me agarró en un momento en el que no quería saber más nada, un momento anímico muy malo, y el club me abrió las puertas, me dio la posibilidad de empezar a jugar y le debo mucho. La gente y los hinchas del club saben que siempre di todo por ellos y les tengo un cariño enorme, que va a ser para siempre”, contó el nicoleño en una nota realizada por los periodistas de “La Deportiva”, que se emite en Radio U 89.9.
Este año Patronato fue una revelación. Consiguió triunfos resonantes como el 3-0 a Boca en Paraná, y se consagró campeón de la Copa Argentina dejando en el camino al Xeneize y a River. Sin embargo, los buenos resultados no le alcanzaron para zafar del descenso. “Fue un año raro, con muchas emociones, pero en lo personal cerramos un año muy bueno y estoy muy contento por eso”, expresó el defensor de 1.95 metro. “Apenas arrancaba el año teníamos un objetivo que era tratar de mantener al equipo en Primera División. Hicimos un muy buen torneo, arrancamos 21 puntos abajo y terminamos a 2. Nos faltó ‘nada’ para salvarnos. Y después pudimos salir campeones de la Copa Argentina, que fue una locura. Así que más allá de no poder cumplir ese primer objetivo, cerramos un año hermoso. En lo personal me sentí muy bien, gané mucha experiencia y mejoré en varios sentidos”, agregó.
A los promedios le dedicó con párrafo aparte: “Creo que debemos ser de las pocas ligas del mundo que seguimos usando este sistema, es algo que quedó en el pasado. Seguramente en los próximos años lo van a sacar, porque ya no funciona, no va más”, tiró.
Inolvidable
“Por el clima, todos los partidos los vivíamos como finales porque teníamos que ganar sí o sí”, reconoció Guasone cuando se le preguntó por los mejores momentos del equipo en el año. “El 3-0 a Boca en cancha de Patronato, el 3-1 a Independiente, un montón de partidos buenos hicimos, sobre todo contra los grandes. Después cuando empatamos sobre la hora con Newell’s. Y ni hablar los de Copa Argentina, la final con Talleres fue el partido más emocionante de mi vida. Después con Barracas Central que se armó un lío tremendo. El único objetivo que teníamos nosotros era mantenernos en Primera. Lo de la Copa se fue dando, porque arrancó el torneo y empezamos a ganar. No era nuestro objetivo, pero cuando nos dimos cuenta estábamos en cuartos de final, vino Gimnasia, vino River y seguíamos ganando. A la Copa fuimos a competir y nos salió bien”, remarcó el nicoleño, que este mes fue reconocido por el Círculo de Periodistas Deportivos de San Nicolás con el premio “Plumi” en la terna Fútbol Profesional. “Estoy muy agradecido, no pude estar presente porque estaba en La Plata, pero para mí es un orgullo que a nivel local se reconozcan los méritos y el esfuerzo que uno hace”, expresó.
Nuevo desafío
El nicoleño continuará su carrera en Primera División. Recibió varias propuestas y se terminó inclinando por Estudiantes de La Plata, donde se encuentra entrenando desde principios de mes bajo las órdenes de Abel Balbo. “Es un paso muy importante, me va a permitir crecer, aprender un montón”, reconoció. “Ni hablar lo que significa Estudiantes, un equipo grande que le da mucha bola a los pibes, así que es un desafío lindo y tengo muchas ganas de arrancar a jugar ya”.
“Tuve varios llamados, pero cuando apareció Estudiantes nunca lo dudé y me vine para La Plata. Después del buen año que tuvimos sabía que iban a surgir propuestas. El objetivo era seguir en Primera, y Estudiantes me va a dar mucho, creo que voy a aprender mucho y es un lindo desafío para mostrarme”, expresó el defensor, que arrancó la pretemporada en el Pincha el 5 de diciembre. “Fue un cambio muy fuerte, estaba acostumbrado a un club más chico, y mirar al lado y tener jugadores como Boselli, como Andújar… pero me encontré un grupo muy lindo, muy tranquilo. Es un club muy pasional que te contagia y te dan ganas de defender los colores a muerte. Tengo unas ganas que arranque el torneo ya”, cerró.