Sumamos a este espacio de género y diversidades de EL NORTE, contenido local audiovisual para abordar con la voz de las personas protagonistas, diversas problemáticas y acercarnos a historias de vida. La activista de nuestra ciudad Paz Banegas cuenta en esta oportunidad, algunos de sus intereses y comparte vivencias. “Gracias a la ley de Identidad de Género que salió en 2012 en Argentina, pude llegar a la cirugía de cambio de sexo a los seis meses nada más de que empecé a ser Paz”, expresó.
Rocío Vega
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Desde ´VideAr DIARIAS´ hoy conocemos la experiencia de Paz Banegas (@pazita.ok), activista local que pone en palabras el camino hacia la identidad. Se trata de una nueva propuesta con contenidos audiovisuales que sumamos a este espacio de género y diversidades, y que se encuentra disponible en la Web y las redes de EL NORTE. También se puede acceder mediante el código QR en la edición impresa. Abordaremos en distintas ediciones, problemáticas e historias de vida locales que aportan información, enfoques y experiencias en relación a derechos e inclusión.
“Fui bastante feliz en mi infancia. Quizás había cosas que podía cambiar y lo haría si imaginariamente podría ´editar´ algo del pasado. Un momento bisagra en mi vida fue la búsqueda que hice para poder tener mi identidad. Yo soy trans, hice la transición de grande, a los 20 años. Lo cierto es que gracias a la ley de Identidad de Género que salió en 2012 en Argentina, pude llegar a la cirugía de cambio de sexo a los seis meses nada más de que empecé a ser Paz, de que encontré como mi camino, con el apoyo de mi familia, de todo mi contexto. Creo que soy una afortunada, sobre todo del presente que tengo”, reflexionó.
Lo hegemónico y la diversidad
Paz es modelo, bartender, incursiona en la actuación y tiene presencia en medios de comunicación. Como sucede con cada persona del mundo, su historia es única. Las identidades trans muchas veces se encuentran en situación de vulnerabilidad y por eso deben ser visibilizadas en pos de que puedan mejorar su calidad de vida.
Los modos en que entendemos el género desde construcciones culturales hegemónicas y estereotipos, y los modelos predominantes de feminidad y masculinidad, condicionan las posibilidades de las identidades de género de las personas trans.
La identidad de género se refiere a la experiencia interna e individual de género de cada persona, que puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer, incluyendo el sentido personal del cuerpo y otras expresiones de género. El término “género diverso” se utiliza para referirse a las personas cuya identidad de género – incluida su expresión de género- está en desacuerdo con lo que se percibe como la norma de género en un contexto concreto en un momento determinado. Integra a las personas que no se sitúan en el binario masculino/femenino. El término más específico “trans” se utiliza para describir a quienes se identifican con un sexo diferente al que se les asignó al nacer.
Políticas públicas que deben cumplirse
En 2012 se aprobó en nuestro país, la ley de Identidad de Género Nº 26.743, que permite a las personas trans hacer constar el género autopercibido y el nombre adoptado, en el Documento Nacional de Identidad, y acceder a tratamientos farmacológicos y quirúrgicos para modificar el aspecto corporal.
Esta es la primera Ley de Identidad de Género del mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo para acreditar la identidad.
Un reciente informe del Registro Nacional de las Personas (Renaper) sostiene que en estos diez años, más de 12.650 personas modificaron su DNI por esta legislación.
Asimismo, la Ley N° 27.636 de Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgéneros “Diana Sacayán-Lohana Berkins” establece un cupo mínimo de 1% de los cargos y puestos del Estado Nacional para esta población con miras a que pueda acceder a un trabajo registrado en condiciones de igualdad.
Existen otras políticas públicas que acompañan estas decisiones del Estado, aunque es fundamental su efectiva puesta en práctica para que no se conviertan en promesas o un decálogo de buenas intenciones, como así también control y trabajo en los territorios para que lleguen verdaderamente a todas las personas destinatarias.
MÁS QUE UNA DESCRIPCIÓN DE DICCIONARIO
Cambridge actualizó la definición de ‘mujer’ y ´hombre´ para incluir a personas transgénero
El Diccionario de Cambridge actualizó recientemente sus definiciones de “mujer” y “hombre” para incluir a las personas transgénero, convirtiéndose en el primer diccionario en expandir formalmente estos significados.
“Estudiaron cuidadosamente los patrones de uso de la palabra mujer y concluyeron que esta definición es una que los estudiantes de inglés deben conocer para apoyar su comprensión de cómo se usa el idioma”, explicó Sophie White portavoz de Cambridge University Press and Assessment.
White comentó que en la entrada de Cambridge para “mujer”, la definición de larga data de “un ser humano femenino adulto” todavía está allí y “permanece sin cambios”. Una definición adicional de la palabra dice que: “Un adulto vive y se identifica como mujer aunque se le haya dicho que tenía un sexo diferente al nacer”. Además, se incluyen ejemplos.
Esta decisión implica más que un añadido a definiciones de un diccionario. Acompaña la idea de un mundo diverso en el que es posible la equidad.
