La Corte Suprema dejó firme la condena a prisión perpetua para el albañil Javier Edgardo Quiroga por el cuádruple femicidio del barrio La Loma, de La Plata, ocurrido entre el 26 y 27 de noviembre de 2011.
El caso causó conmoción puesto que las imágenes del interior del PH en el que ocurrieron los hechos mostraron un espantoso escenario de sangre por los crímenes de las cuatro mujeres, entre ellas una niña de 11 años.
Las cuatro víctimas fueron identificadas como Susana de Bártole, de 62 años de edad, quien conocía a Quiroga porque había realizado arreglos en la vivienda; la niña Micaela Galle, Bárbara Santos y Marisol Pereyra.
Quiroga fue condenado por un hecho de homicidio simple (el primero, el crimen de De Bártole) y tres homicidios agravados criminis causae (porque mató a las otras tres víctimas para ocultar el primer homicidio).
En el trascurso de la investigación, que llevó adelante el fiscal platense Álvaro Garganta, estuvo preso durante seis meses una persona que finalmente resultó absuelta porque se probó que era ajena completamente al hecho.
Se trata de Osvaldo Martínez, apodado “el karateca”, quien había mantenido una relación sentimental con Bárbara Santos y fue incriminado por un remisero que dijo haberlo visto salir con el torso desnudo del departamento la madrugada en que ocurrieron los hechos.
El remisero, Marcelo Tagliaferro, desfiló por canales de televisión contando esa versión que se demostró falaz y por la que ahora está acusado por falso testimonio y en espera de la realización del juicio oral, en el que podría ser condenado a diez años de prisión.
Quiroga, cuya condena quedó firme por decisión de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, fue identificado por cuatro muestras de ADN halladas en el interior de la vivienda y en las uñas de una de sus víctimas.
Nunca quedó claro qué había llevado al condenado a cometer semejante masacre.