Los futbolistas de Patronato se enfrentaron con la policía, y también su entrenador, Facundo Sava, quien afirmó que no tiene “más ganas de dirigir” luego de la derrota ante Barracas Central.
“Me dan ganas de irme a mi casa”, remarcó el director técnico, visiblemente afectado por el mal arbitraje de Jorge Baliño durante el encuentro que se disputó esta noche en el estadio de All Boys por la décima fecha de la Liga Profesional de fútbol.
Barracas se impuso por 2 a 1, en un duelo clave por la permanencia, que tuvo diversas incidencias, con jugadas puntuales y la intervención del VAR, decisiva en el desarrollo del partido.
Baliño expulsó a un jugador de Patronato en el primer tiempo, por una falta leve, sin embargo el equipo visitante llegó al empate y luego dio vuelta el marcador, pero el referi anuló la segunda conquista por un polémico penal que le habían cometido a un futbolista del local en la jugada previa.
Esto motivó las quejas de los jugadores de Patronato y de su cuerpo técnico, encabezado por Sava, y cuando terminó el encuentro, con un gol agónico de Barracas, fueron a increpar a Baliño.
Fuera de sí, Sava insultó al árbitro y sus jugadores hicieron lo mismo, lo que motivó la intervención de los efectivos policiales, quienes colocaron sus escudos delante de Baliño para protegerlo.
Sin embargo, varios jugadores eludieron el cerco y se enfrentaron con algunos policías, entre ellos Juan Barinaga, suplente de Patronato, quien empujó y tiró al piso a un agente del orden.
De a poco se fueron calmando los ánimos, pero cuando Baliño se retiró al vestuario recibió una nueva andanada de insultos de la delegación de Patronato.