La Secretaría de Derechos Humanos de la CGT Nacional, la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad, el ITEC, la Secretaria de DDHH de la UOM local y la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás, promovieron el acto abierto a la comunidad de la jornada pasada en el ITEC. Contó con varios oradores: Cudof, Piumato, Atencio, Mancini, Marisa Corelli, Longinotti y Brunelli.
De la Redacción de EL NORTE
[email protected]
Ricardo Aníbal Corelli trabajaba como técnico metalúrgico en Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina (SOMISA). Estudiante universitario en Ingeniería, cursaba 4º año. El 5 de setiembre de 1976 fue secuestrado en San Nicolás, mediante un operativo ilegal de detención y posterior desaparición forzada. Tenía 30 años. La tarde de este viernes en el ITEC, distintas organizaciones promovieron la entrega del legajo reparado a su hermana Marisa.
Según consta oficialmente, Ricardo Corelli inició su actividad laboral el 18 de marzo de 1965, bajo legajo personal nº 13.677, como Operario Electricista “C”. Llegó a Inspector Mecánico II en su último año de actividad. A raíz de la persecución a la que era sometido debió refugiarse, por lo que el 9 de abril de 1976 fue cesanteado por abandono del puesto de trabajo (cinco meses antes de su desaparición forzada). Su legajo fue reparado en el marco del Decreto n° 1199/2012 del Poder Ejecutivo Nacional, atento lo dispuesto por la resolución conjunta 381/2014 y 1322/2014 de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa y Secretaría de Derechos Humanos de la Nación de fecha 15 de agosto de 2014. La reparación de los legajos es el reconocimiento por parte del Estado a aquellos trabajadores detenidos desaparecidos que por esta condición no regresaron a su trabajo.
Próxima jornada por Ponce de León
La Secretaría de Derechos Humanos de la CGT Nacional, la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad, la Dirección del Instituto Tecnológico Rafael de Aguiar (ITEC), la Secretaria de DDHH de la UOM local y la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás, promovieron la actividad abierta a la comunidad de la jornada pasada. Fue próxima a la jornada prevista en homenaje al Obispo Carlos Ponce de León, por el 45° aniversario de su fallecimiento. En el acto se lo reconoció por su labor en defensa de los Derechos Humanos y se solicitó la elevación a juicio de la causa judicial vigente ´para que se esclarezca la causa de su muerte´.
Hicieron uso de la palabra: el director del ITEC Francisco Cudof, el secretario de DDHH de la CGT nacional Julio Piumato, Silvina Atencio por la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad, la secretaria de DDHH de la UOM San Nicolás María Isabel Mancini, Marisa Corelli (hermana de Ricardo), Anabel Longinotti por la Mesa local de la Memoria por la Justicia y el secretario General de la UOM San Nicolás, adjunto en la UOM nacional y legislador provincial del Frente de Todos Naldo Brunelli.
‘Contar la verdad’
Cuduf hizo referencia al significado de la palabra ‘gracias’. “Honra y alabanza para ustedes que trabajan por la memoria, la verdad y la justicia”.
Atencio manifestó: “Somos tantos que da fuerza para seguir con este entramado. Los cierres administrativos de los legajos laborales de los compañeros detenidos desaparecidos establecieron en su momento ‘abandono de trabajo por causas injustificadas’. Contaban una mentira. Con su reparación se cuenta la verdad. Para eso se generó un decreto que establece que se hagan entrega de los legajos a las familias en un acto público. Es una acción de reparación. La dictadura pareció macabramente perfecta, pero no contaron con el amor. Por eso Argentina fue el país en el que terminó primero la dictadura. Por todo eso, decimos Nunca Más”.
Subjetividad e ideas
Marisa Corelli se denominó ‘orgullosamente hermana de Ricardo Corelli’. “A los 19 años entró a trabajar a Somisa. Hizo la colimba en el Cuartel. Con la facultad empezó la militancia. En el ’69 pensábamos que podíamos construir un mundo mejor. Ricardo está presente, cómo los 30.000 cosechando memoria, verdad y justicia”.
Mancini marcó la importancia del acto de justicia a la memoria de Ricardo Corelli.
Longinotti reflexionó sobre qué hubiera pasado con la subjetividad del pueblo si las Madres y los organismos de Derechos Humanos no se hubieran organizado. “Nuestra principal función es no permitir que nos maten la subjetividad, dar pelea por las ideas”, respondió.
Resistencia obrera y tolerancia
Piumato reivindicó a la Comisión de trabajo de DDHH. “El eje del golpe genocida fue garantizar el plan de Martínez de Hoz, desarticular la resistencia obrera, de los trabajadores. La tarea de reivindicar los derechos humanos, la memoria individual y colectiva al mismo tiempo, la memoria íntegra, es reivindicar la historia, la dignidad. Sepamos porqué luchaba Ricardo”, sostuvo.
El cierre del acto estuvo a cargo de Brunelli: “La tolerancia es lo más importante. Cuando hay alguien que se levanta, siempre hay alguien que le pone una bota encima. Olvidar es estúpido. Quienes no estudian su historia están condenados a repetirla”.