Sucedió en Córdoba, y toda la comunidad del colegio Villa Eucarística se encuentra en cadena de oración a la espera de novedades médicas sobre el menor de 10 años.
El jefe de la unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital Privado de Córdoba, Juan Díaz, dijo en declaraciones televisivas que las próximas horas serán “importantes” para conocer la evolución del cuadro, y que no se están “en condiciones de dar un pronóstico porque su situación es crítica”. El accidente ocurrió en la mañana del miércoles, durante el recreo en la escuela Villa Eucarística.
Según el relato de las autoridades, en un momento el chico se tropezó mientras corría, cayó al piso, y se atragantó con el chupetín que estaba comiendo.
Según indicaron desde el hospital cordobés, el pequeño sufrió un paro cardiorrespiratorio. Tras el accidente, el menor recibió maniobras de reanimación en el colegio y fue trasladado de urgencia al Hospital Raúl Ferreyra, donde llegó con un notorio cuadro de ahogamiento y asfixia.
Por la complejidad del caso, debió ser derivado al Hospital Privado de Córdoba, donde le realizaron una laringoscopía para extraerle la golosina y así lograr suministrarle oxígeno.
El director del sanatorio privado, José Revigliano, dijo a Canal 10 de Córdoba: “Iba corriendo en el recreo con el chupetín en la boca. Inmediatamente, realizaron tareas de reanimación y lo trasladaron al Hospital Raúl Ferreyra. En la guardia el nene tiene un paro cardiorrespiratorio y le logran sacar el chupetín. Desde allí lo derivaron al Hospital Privado”.
También detalló que el menor está con cuidados intensivos y asistencia respiratoria mecánica en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica y aclaró que su evolución es monitoreada “minuto a minuto”. “Fue una situación desesperante y angustiosa. Tenemos que ir paso a paso, viendo la evolución. Estamos haciendo todo lo que tenemos en nuestras manos para salvarlo”, agregó el director.