En paralelo con la negociación salarial de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), los empresarios de esa actividad mantienen una confrontación entre ellos que de manera frecuente recrudece y cuyo último capítulo se conoció días atrás: la Justicia rechazó la pretensión de la cámara mayoritaria Adimra de tener preponderancia frente a sus pares del sector en la discusión con el gremio. Se trata de una disputa que incluye, además, el manejo de un fondo de al menos $2400 millones al año y que suele inmiscuirse en las deliberaciones con la organización sindical.
La puja tiene como protagonistas a la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra), por un lado, y del otro al Ministerio de Trabajo de Claudio Moroni y al resto de las cámaras firmantes del convenio colectivo, AFAC (autopartistas), Afarte (terminales electrónicas de Tierra del Fuego), Camima (industrias pyme), Fedehogar (fabricantes de electrodomésticos) y Caiama (productores de aluminio). El Juzgado Nacional del Trabajo 50, a cargo de Fabiana Rodríguez, rechazó la demanda que presentó Adimra para contar con hegemonía en la paritaria, es decir, más votos que sus pares a la hora de definir un acuerdo.
Para negar el planteo la magistrada se basó en los dictámenes en igual sentido del Ministerio de Trabajo a partir de 2012, cuando arrancó el pleito en sede administrativa. “En toda esta materia el Ministerio de Trabajo tiene la facultad de policía que la ley le acuerda y que se concreta con el ordenamiento del proceso de negociación para permitir que la misma sea posible”, apunta la jueza. Y agrega, en ese sentido, que en las leyes que rigen los mecanismos de negociación paritaria la cartera laboral “ostenta facultades para la fijación de una comisión negociadora y para elucidar acerca de los interlocutores colectivos”.