En nuestra ciudad la mayoría de los empresarios cuentan con una reserva de combustible para poder seguir operando, pero la logística de su reaprovisionamiento está complicada y de persistir la situación se auguran graves problemas.
Germán Rodríguez
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Consultados empresarios del medio respecto a cómo los afecta el faltante de gasoil para la industria, con el riesgo de desabastecimiento, explicaron que siguen trabajando normal, pero que los números son finos. Se varió la logística y de continuar esta situación pueden empezar a sentirse realmente afectados.
La mayoría de las empresas de la región, ya sean de transporte como industriales, se manejan con un excedente de combustible en caso de que se produzca su escasez y así poder seguir operando.
Básicamente la mayoría tiene sus proveedores con quienes tomaron sus recaudos y están atentos al faltante. Cada uno tiene su logística armada, hay preocupación pero hasta el momento, por lo menos en la región nadie fue afectado y no hay desabastecimiento. Lo que sí existen son demoras en las entregas y cambios sustanciales en la logística, es decir, los envíos van dilatándose en sus reservas. Esto cambió la forma de trabajar de los empresarios para no quedar sin producto y se van variando las estrategias con distintos proveedores, en una especie de reacomodamiento.
Todavía les cumplen
Cada empresa trabaja con distintos proveedores y hasta el momento siguen operando, pero los tiempos y las cantidades fueron variando. Es exagerado hablar por el momento de una crisis en el sector, pero ya nadie trabaja con los stocks habituales y la seguridad que estos les brindaban. Es decir que la cantidad de gasoil de refuerzo que cada uno tiene en su estrategia de negocios comenzó a bajar, lo que genera preocupación ya que no están en el grado de reserva operativa, sino con un nivel más bajo y de cuidado. También algunos transportes para poder trabajar dependen de un gasoil “blue” que se paga más caro existiendo un abuso ante la necesidad del trabajador.
Crisis nacional
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González, pidió en un comunicado de prensa una “solución urgente” ante la escasez de gasoil porque, aseguró, esta problemática que se extiende en casi todo el país “pone al borde del colapso a las economías regionales”.
Según González, debido a que el problema comenzó a afectar a las economías regionales, advirtió que esta situación puede impactar “aún más en los precios”. “Los reportes que nos llegan desde diferentes lugares del país son serios porque están afectando la operatividad de los productores”, sostuvo.
El directivo de CAME afirmó que “la escasez de gasoil pone al borde del colapso a las economías regionales”. Y consideró que “hay que evitar que se instale un mercado del gasoil paralelo, como consecuencia del faltante del combustible y la desesperación de los productores que necesitan imperiosamente seguir trabajando”.
Asimismo, señaló que “las provincias del Norte son las más afectadas” y que la situación en las localidades limítrofes, donde llegan camiones del exterior para abastecerse de combustible barato “exige tomar cartas en el asunto sin dilaciones”.
“Estamos en un momento en el que hay que trabajar mucho para reducir la inflación. Queremos que eso suceda y que el país salga adelante. Por eso, es imperioso resolver a la brevedad el faltante del gasoil que está poniendo en jaque a nuestras economías regionales”, concluyó.
Sin transporte
Según un informe de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), entre el 25 de mayo y el 5 de junio, en 19 provincias del país se presentaban problemas de abastecimiento. La excepción son las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia.
“El panorama es cada día más complicado. La producción agropecuaria e industrial que ya sufren demoras se verán aún más afectadas si no se revierte la situación actual”, advirtió Roberto Guarnieri, presidente de la federación.
De acuerdo con la encuesta del sector, el 29,6% de los transportistas debió esperar más de 12 horas para cargar combustible.
A partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de las pymes que integran las 43 cámaras de transporte nucleadas en Fadeeac, la entidad conformó un “semáforo virtual” para monitorear en tiempo real la disponibilidad de combustible en la Argentina.
Con más de 700 respuestas procesadas, el mapa mostró 14 provincias en rojo (con muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio): Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Formosa, San Juan, y Mendoza. Y otras cuatro provincias en naranja (distritos en los que el promedio de suministro es de 20 litros por unidad): San Luis, La Rioja, Catamarca, y Chaco.
De acuerdo con la encuesta del sector, el 29,6% de los transportistas debió esperar más de 12 horas para cargar combustible; 28,9% entre 3 y 6 horas; 24,4% entre 6 y 12 horas; y 17% entre 2 y 3 horas. En la mayoría de las provincias hay un cupo menor a los 20 litros por unidad. Un camión necesita entre 35 y 40 litros para recorrer 100 kilómetros.