“Se registró un incremento en delitos de grooming, distribución, comercialización, divulgación de material de explotación sexual infantil, amenazas, coacciones y extorsiones. La delincuencia en los momentos que había una cuarentena estricta y no se podía salir de los domicilios, tuvo que reinventarse y aprovechó los medios tecnológicos”, indicó el funcionario judicial especialista en criminología, cibercrimen y evidencia digital.
De la Redacción de EL NORTE
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EL NORTE dialogó con el Dr. Julio Evaristo Pérez Carretto, especialista en criminología; experto en cibercrimen y evidencia digital; docente de Derecho Penal en la Universidad Nacional de Rosario, coordinador de la Secretaría Especializada en Cibercrimen y Evidencia Digital del Ministerio Público Fiscal, y referente provincial en materia de investigaciones digitales ante la Procuración General de la provincia de Buenos Aires.
El jueves pasado, la UTN San Nicolás llevó a cabo un taller de prevención ciudadana sobre delitos en la Web 3.0. Fue abierto a la comunidad, organizado por el Programa Universidad Abierta para Adultos Mayores (PUAPAM) y estuvo a cargo de Pérez Carretto.
Modalidades y prevención
El experto detalló –en diálogo con este medio- las modalidades más frecuentes en el ámbito de su incumbencia, con mayor caudal de víctimas. Entre ellas se encuentran:
- La llamada ´cuento del tío´, en la que los delincuentes estudian con anterioridad si en el domicilio viven personas de avanzada edad, de 75 años o más. A partir de una llamada generalmente a un teléfono fijo, se hacen pasar por un familiar. Una vez que entablan esa confianza con la víctima, le manifiestan que con posterioridad va a pasar por su domicilio el gerente del banco o el contador, y le tienen que dar los dólares que tienen porque puede llegar a cambiar la denominación o el tipo, o puede haber una corrida bancaria. Al mismo tiempo que le piden pesos y joyas.
- La clonación de tarjetas en los cajeros automáticos. “Por eso es importante revisar el teclado, al ingresar la clave, taparlo, por si hay alguna cámara instalada por los delincuentes. Con anterioridad instalan un aparato en la ranura de la tarjeta de débito para copiar la banda magnética del plástico. Y así proceden a realizar los movimientos necesarios para vaciar las cuentas”, describió.
- Uso indebido de datos de tarjetas de crédito y débito. “Cuando vamos a un restaurante o estación de servicio, por ejemplo, se entrega la tarjeta a la persona que viene a cobrar pero no se controla efectivamente que esa persona no copie o saque una foto de los datos de la tarjeta. Con ello se podrían realizar compras en Internet. Siempre se recomienda que se traiga el posnet a la mesa -si se está en un restaurante- o acompañar a la persona que cobre para evitar que se tome nota de los datos personales. Lo mismo pasa con compras por Internet. Siempre se debe comprar páginas seguras, por más bueno que parezcan los negocios o buena parezca la oferta”.
- Pharming, las típicas páginas espejo. “Cuando se busca una página, puede suceder que un delincuente haya creado una página idéntica, con una mínima diferencia en el nombre del dominio. Por ejemplo en el caso de bancos. Y los delincuentes acceden a usuarios y contraseñas, y podrán operar. Por eso se recomienda tener agregado a favoritos las direcciones de mayor uso, como la de home banking”, notó.
- Los mails que solicitan verificar la cuenta, o dicen que van a dar de baja la casilla, y hacen ingresar a un link. Allí requieren información personal.
- Marketplace. “Cuando una persona publica en Facebook algún artículo que pone a la venta, los delincuentes se contactan, le envían un comprobante de transferencia el cual resulta apócrifo. Pasan por el domicilio, cuando el vendedor les dice que no ingresó la transferencia le dicen que demora o que los está esperando el remis. Se llevan el producto y la transferencia nunca se efectúa. De esta modalidad, tuvimos un operativo importante la semana pasada dentro de la Unidad Penal en el que dimos con el autor de un hecho quien efectuaba las llamadas y familiares que cooperaban fuera de la Unidad Penal para buscar los productos”, informó. Uso responsable y dónde acudir
“Desde que comenzó la pandemia, hubo unas 1300 denuncias de estafas con algún componente tecnológico –teléfono, computadora, etc.- Hubo un incremento en delitos de grooming, distribución, comercialización, divulgación de material de explotación sexual infantil, amenazas, coacciones y extorsiones. La delincuencia en los momentos que había una cuarentena estricta y no se podía salir de los domicilios, tuvo que reinventarse y aprovechó los medios tecnológicos”, expresó Pérez Carretto.
Y concluyó: “En cuanto a las redes sociales, es importante el uso responsable. Asimismo, es importante aplicar la verificación en dos pasos, que genera un código establecido por el usuario. Está en Whatsapp, otras redes y casillas de correo electrónico. Nunca hay que compartir las claves. Ningún banco solicita verificación de cuentas, ya tienen nuestra información. Se debe desconfiar cuando se asegura por algún medio que se ha ganado un premio, y nunca a través de un llamado telefónico acceder a ir a un cajero electrónico”.
Las personas que deseen realizar denuncias de las características enunciadas pueden hacerlo en el Ministerio Público Fiscal de Colón 86 o en la Secretaría Especializada en Cibercrimen y Evidencia Digital de Colón 48, de lunes a viernes de 8 a 14. También se encuentra disponible el correo: [email protected], la División Departamental de Investigaciones San Nicolás de Alem 114 y la Comisaría de la Mujer y la Familia de Rivadavia 846.