En ocasión de inaugurarse un juego infantil inspirado en una de las leyendas más importantes de la región sobre el Eco Parque, resulta oportuno llevar a cabo un repaso por esta historia que cautiva a muchos nicoleños. Dicho estreno será el próximo sábado 5 de agosto por el Día de las Infancias a partir de las 13:00.
De la redacción de EL NORTE
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Desde los primeros años, las personas reciben infinidades de historias y cuentos que nutren el imaginario y persisten a lo largo de sus vidas. Particularmente en San Nicolás, la leyenda de un Yaguarón habitante de las aguas del río Paraná trasciende las generaciones.
Tomando en consideración que el próximo 5 y 6 de agosto se llevará adelante la inauguración del “juego más grande de la ciudad” en el Eco Parque -inspirado en esta historia- resulta oportuno realizar un repaso por lo que se sabe hasta el momento, fundamentalmente mediante la narrativa del escritor Jorge Cantero.
Ser mitológico
“Aborígenes y pescadores que habitaban sobre las costas del río Paraná cuentan que avistaron un animal mitológico que según la voz guaraní lo bautizaron con el nombre de “Yagua”, que significa ‘perro’ y “ron”, ‘cuerpo de serpiente’, comienza el relato.
En cuanto a su aspecto físico, afirma que “se sabe que es grande, verdoso y de lomo chato. Asoma solo parte de su cuerpo a la superficie y se revuelve en las aguas alborotándolas”. Socava las barrancas con sus poderosos colmillos provocando desmoronamientos que cobran la vida de personas y animales, agrega. Todo ello, con el objeto de despedazar a sus víctimas para comerles sus pulmones y retornar a las profundidades del río.
En San Nicolás
En San Nicolás, el monstruo citado habitaría en inmediaciones del brazo del río Paraná que costea nuestra ciudad, llamado oportunamente “Arroyo Yaguarón”, el cual tiene por límites naturales los arroyos Del Medio y Ramallo.
Este monstruo está presente en diversas actividades que se desarrollan en nuestra ciudad, como por ejemplo un hermoso y cómodo hotel, un reconocido ballet folclórico y la primera webzine bautizada “YaguroNET”.
Testimonios
Existen informaciones de diversos testigos que aseguran haber visto a la bestia marina en las costas nicoleñas, sostiene Cantero. En un completo informe de Carlos A. Heckleyn, realizado en la revista “YaguaroNET”, relata la ceremonia que llevaban a cabo una tribu de indios querandíes asentada en una de las islas, frente a las costas de San Nicolás. Ellos afirmaban que “quién desafía al Yaguarón se convierte en guerrero”. El rito consistía en cruzar el río por el lugar donde las aguas tiemblan, llegar a la otra orilla y volver hasta las barrancas horadadas, signos de la presencia del monstruo.
“El más viejo de la tribu sabía que alguna vez en la ceremonia, la bestia que vigila en las corrientes más fuertes se iba a llevar para siempre a uno de los jóvenes y valientes indígenas. Los pobladores de la zona aseguran que éste ser le devora a sus víctimas solamente los pulmones, porque de esa forma puede continuar respirando fuera del agua”, expresa.
Otro testimonio relacionado con esta leyenda es el de Dalmiro Tolaba (trabajador de los talleres Parodi ubicados en Pellegrini y Bolívar), quien afirmó con el rostro desencajado por el miedo: “Vi el animal en la costa… Vi al Yaguarón y la cabeza de perro. Escuché el gruñido…”.
Comentó infinidad de veces esta extraña experiencia de haberse enfrentado a los ojos del monstruo en la bajada de Manina. En su brazo izquierdo tenía tatuado un Yaguarón y debajo la palabra latina “semper” (siempre), como una devoción hacia el horror.
“Un redactor de diario El Norte”
Un informe importante vinculado a la leyenda expuesta, continúa Cantero, fue desarrollado por J. Tisera, titulado “El Yaguarón tiene quien le escriba”. Donde relata que “en la década del cincuenta un redactor del diario El Norte, de apellido Gorostiza, llevó a cabo una investigación basada en testimonios de nicoleños que habían avistado al Yaguarón. Se entrevistó con pescadores, ingenieros hídricos, geólogos, lavanderas, pero no pudo probar una respuesta cierta.
El encuentro se concretó el 10 de noviembre de 1982 en el desaparecido bar “El Roque”, ubicado en la tradicional esquina de Nación y Sarmiento de nuestra ciudad. El investigador comentó: “Nunca llegué a verlo, pero recuerdo que pude conversar con dos personas que juraban haberlo visto. Realmente esos testimonios carecían de verosimilitud, pero me impresionó en la forma que narraban sus experiencias”.
A Gorostiza le gustaba recordar: “Los comentarios que hablaban del Yaguarón coincidían en la descripción del animal, pero lo más extraño era que concordaban en los sonidos guturales que emitía y los ojos de yaguá amarillos y negros”.
Este seguidor del monstruo había pasado 30 años trabajando y siguiendo sus rastros. De hecho, tenía el proyecto de editar un libro. Cuando falleció los originales se perdieron entre las montañas de papeles que guardaba y sus amistades niegan tenerlos en su poder. Sin embargo, la leyenda continúa, según cuentan los vecinos del Prado Español que durante las noches -sobre todo cuando hay luna llena- “una mujer de cabellos negros se para en las barrancas a leerle a la bestia las anotaciones de Gorostiza”, cierra Cantero.
“Aplica a toda la costa del Paraná”
A modo de cierre, cierto punto vale dejar en claro, y es que si bien la leyenda proviene de los pueblos autóctonos guaraníes que se ubicaron sobre las costas del Paraná, ellos no habitaron la zona de San Nicolás. Así lo aseveró el historiador Ricardo Primo, en diálogo con EL NORTE. “La leyenda del Yaguarón se aplica a toda la costa del río Paraná, no es propia de los nicoleños”, concluyó.
