La fiscal María del Valle Viviani, a cargo de la investigación de un hecho que incluye secuestro, abuso sexual y drogas, pide al Juzgado de Garantías que mantenga detenidos con prisión preventiva a cinco sujetos sospechosos de cometer los delitos aberrantes mencionados. Se trata de los hermanos Maximiliano y Lucas Ramos, Isaías Luppi, Ramiro Mansilla y Carlos Devito, este último es un efectivo policial que sería el único imputado por el abuso sexual del joven de 30 años y a los otros cuatro solo les imputó la privación ilegítima de la libertad.
Cumplidos los plazos previstos por la ley, la fiscal pide la prisión preventiva para los cinco detenidos en el marco de la causa por abuso y secuestro que comenzó con la denuncia del abogado Pablo Visca y de un joven de 30 años que habría sido víctima de privación ilegítima de la libertad y de graves sometimientos sexuales que determinaron su internación en un nosocomio de San Pedro.
Respecto de la probable comercialización de drogas, deberá evaluar la eventual apertura de una causa paralela, ya que algunos de los testimonios tomados por el hecho investigado sindican a uno de los imputados como el presunto jefe de una “banda dedicada a la venta de drogas”.
Viviani pide la prisión preventiva para los cinco detenidos, pero para Carlos Devito, que es un efectivo de la Policía bonaerense, desafectado de la fuerza tras ser detenido, además de los delitos de hurto, amenazas y privación de la libertad le imputa el delito de abuso sexual con acceso carnal, puesto que es el señalado por los vejámenes que denunció el joven de 30 años.
Al resto le imputó el secuestro y la privación ilegítima de la libertad que el denunciante dijo haber sufrido, y a Maximiliano Ramos le agregó, al igual que a Devito, el hurto del arma y el celular que denunció el abogado Visca.
