Bioquímico de Villa Constitución, en la actualidad vive su carrera profesional entre su laboratorio y el hospital. A su vez, es el Capitán del Club Náutico Villa Constitución.
El reconocido bioquímico de nuestra ciudad en la actualidad se desempeña en el hospital y en su laboratorio particular. A la par, es Capitán del Club Náutico Villa Constitución. Se autodenomina una persona simple con fuertes recuerdos arraigados al barrio que lo vio crecer: Talleres. “Cuando me fui, un pedazo de mi vida se quedó ahí”, dijo con emoción recordando la cuadra, los amigos de la infancia y sus vecinos, aquellos que denominó como una gran familia. En la edición de esta semana conocemos un poco más sobre la vida de Jerónimo Miljevic.
¿Villense al 100% se puede decir?
Sí. Nací en Villa y viví siempre acá. Salvo cuando me fui a estudiar a Rosario. Pero después volví y seguí acá. Soy de barrio Talleres, siempre viví ahí hasta que me casé. Tengo los mejores recuerdos de mi niñez y parte de mí quedó ahí.
¿Qué recuerdo tenés más presente de tu niñez?
La cuadra. En esos tiempos era como una gran familia. Iba de casa en casa, de vecino en vecino. Los Longhi, los Callegari, los Bianco, siempre estábamos yendo y viniendo paseando por cada casa. Mis recuerdos refieren ahí. Y también en mis amigos, muchísimos en el barrio. Éramos una banda de chicos que en los ratos libres estábamos juntos. Pasábamos mucho tiempo en el club Talleres. Toda una generación que nos criamos volviendo a casa recién cuando estaba oscuro.
¿Los estudios dónde los cursaste?
La escuela primaria en la 500, y la secundaria en la Normal. Después me fui a estudiar Bioquímica a Rosario, me recibí y mientras tanto vivía allá con mi hermano y otros chicos más. Luego la parte laboral y sentimental me trajeron de vuelta a Villa, me casé y empecé a desempeñar mi carrera profesional en la ciudad.
¿Siempre trabajaste en Villa?
Sí. Empecé en el Sanatorio Rivadavia con la práctica profesional. Después automáticamente entré a trabajar en el Hospital por el año 1991, cuando estaba todavía en el edificio viejo. Después me convertí en uno de los bioquímicos de la UOM y simultáneamente empecé a trabajar en mi laboratorio particular. Actualmente sigo ahí y me desempeño como bioquímico en el hospital de Villa.
Además integrás la Comisión Directiva del Náutico, ¿cómo llegaste a ese lugar?
A través de una invitación del que ahora es presidente. Empecé como vocal suplente para intentar colaborar en algo. Fui quedando y me fui entusiasmando cada vez más las actividades, las ideas de lo que se podía hacer para colaborar en todo lo que uno podía.
¿Te quedan objetivos por cumplir?
Siempre uno aspira a seguir progresando, todos los profesionales de la salud tenemos una gran vocación de servicio. En Villa Constitución todos. Enfermeros, médicos, bioquímicos, todos tenemos esa gran vocación. Mi mayor sueño es seguir haciendo lo que hago y de la mejor manera posible. Siempre tratando de que la gente esté un poco mejor, nada más que eso.
Para cerrar, ¿cómo definirías a Jerónimo Miljevic?
Simple. Hay veces que me quiero matar yo mismo (se ríe), pero no soy ni más ni menos que eso, una persona simple.