El proceso sigue un marco legal estricto, en el cual los vehículos en desuso, abandonados y no reclamados son sometidos a compactación tras un año de haber sido notificados sin respuesta por parte de sus propietarios.
Durante la semana pasada, se llevó a cabo un operativo de compactación de vehículos en la calle Belgrano, donde se lograron compactar 229 motos. Este proceso forma parte de un plan más amplio que busca liberar los depósitos municipales de vehículos en estado de abandono o sujetos a infracciones; se prevé que el total asciende a 415 motos tan sólo en este punto de la ciudad, con una estimación de que durante todo el proceso serán más de 500 vehículos.
De forma paralela, en calle Catamarca, otras 60 motocicletas han sido destinadas a la compactación. Además, se procederá a la compactación de todos los vehículos almacenados en la Cooperativa La Cokera, que incluyen unos 30 automóviles y un camión.
Este operativo se lleva a cabo bajo la supervisión de la empresa JITSA, encargada de la descontaminación, compactación y desguace de los vehículos. El proceso sigue un marco legal estricto, en el cual los vehículos en desuso, abandonados y no reclamados al Municipio son sometidos a compactación tras un año de haber sido notificados sin respuesta por parte de sus propietarios. Este procedimiento también se aplica a las motocicletas que se encuentran en depósitos municipales y cuyo tiempo de recuperación ha expirado.
La coordinación de este proceso legal incluye la publicación de edictos por parte de Asesoría Legal, con la previa intervención de los tribunales de faltas que dictan sentencia sobre los vehículos que serán compactados. En algunos casos, la compactación se realiza debido a que los propietarios desisten de reclamar sus vehículos como una forma de resolver sus infracciones.