28.9 C
San Nicolás de los Arroyos
miércoles, diciembre 4, 2024
Edición Diaria
Edición N°

Video: vecinos de zonas ribeñeras alerta por presencia de yararás

A zona norte también se le suma otra zona en la ciudad donde alertan por la presencia de yararás, una de las más peligrosas del país.

Los vecinos de San Nicolás visualizaron el avistaje de yararás en distintas zonas de la ciudad. Uno de los ejemplares más peligrosos de la fauna argentina fue visto en el barrio Costa Juncal, en zona norte, y en el barrio Somisa, zona sur, generando alarma entre los residentes.

En el video, grabado en la zona norte, se observa a la yarará deslizándose. Esta especie es reconocida por su veneno extremadamente tóxico, lo que la convierte en una de las serpientes más peligrosas y temidas de la región. Se pueden llegar a ver más de este tipo de serpientes en primavera o verano y en zonas cercanas al río.

Recomendaciones ante la aparición de una yarará

  1. Evitar el contacto: Si avistás una serpiente, mantenete a una distancia segura. Las yararás son serpientes venenosas y pueden atacar si se sienten amenazadas.
  2. No intentar capturarla: En caso de encontrar una yarará, no intentes manipularla. Las serpientes venenosas deben ser dejadas en manos de profesionales.
  3. Llamar a las autoridades: Ante un avistaje, contactá a los servicios de emergencias o a la Dirección de Fauna local. Ellos cuentan con los recursos y conocimientos necesarios para manejar la situación.
  4. Señalizar la zona: Si es posible, alertá a los vecinos para que no se acerquen al área hasta que los expertos lleguen.
  5. Precaución en espacios abiertos: En zonas rurales o cercanas a la naturaleza, mantén los caminos despejados y evitá el pasto alto. Las yararás suelen habitar en estos lugares.

Este avistaje reaviva la importancia de estar alerta y tomar precauciones en áreas donde la fauna silvestre es común, especialmente en barrios cercanos a espacios verdes o campos. La yarará, aunque temida por su veneno, es parte integral del ecosistema argentino, ayudando a controlar la población de roedores, pero su cercanía a zonas urbanas requiere de responsabilidad y conocimiento.