Así lo dispuso el decreto presidencial 45/24. Los próximos podrían afectar a un número mayor. Hace unos días, desvinculó a más de 35 empleados que habían sido designados en la planta permanente por Cristina Kirchner.
La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, despidió a 20 empleados transitorios que trabajaban en comisiones bicamerales, y se espera que en los próximos días la cifra de desvinculaciones sea aún mayo. Esta decisión se suma a la medida del viernes pasado, cuando Villarruel desafectó a 38 trabajadores que habían sido incorporados a la planta permanente por Cristina Kirchner en octubre, antes de que finalizara su gestión en el Congreso.
Villarruel argumentó su decisión citando la ley 24.600, que regula al personal legislativo, la cual define al personal de planta temporaria como aquellos contratados para desempeñarse bajo las órdenes de un legislador nacional, en un bloque partidario o en el asesoramiento político de una comisión permanente o especial, unicameral o bicameral. Además, subrayó que el artículo 49 de dicha ley prohíbe asignar a personal temporario tareas propias de la planta permanente, lo que motivó su decisión de prescindir de los agentes en cuestión, según consignó Infobae.
En su resolución, Villarruel afirmó que “no subsisten razones de servicio excepcionales que justifiquen” la continuidad de estos empleados, destacando que los mandatos de las autoridades de las comisiones que los habían designado ya habían concluido.
El viernes pasado, Villarruel ya había firmado un decreto basado en las conclusiones de la Comisión de Análisis de Dotación (CAD) del Senado, creada en mayo de este año. A partir de esa primera medida, 419 personas dejaron sus cargos desde que la actual conducción asumió en la Cámara alta. Los recientes 20 despidos son parte de esta política de reducción de personal.
Entre los documentos analizados por la CAD, se incluyó la resolución RSA 847/2023, la cual disponía la incorporación de 138 agentes a la planta permanente. En la revisión se identificaron irregularidades, como falta de idoneidad y vacantes, lo que reforzó la decisión de avanzar con las desvinculaciones.
