En junio de 2022 familiares de presos manifestaban que funcionarios de la UP3 San Nicolás cobraban coimas para vender visitas higiénicas no autorizadas. Fuentes de la unidad carcelaria aseguran ahora que con el cambio de autoridades las prácticas ilegales dejaron de realizarse, mientras allegados a las personas detenidas sostienen que los “arreglos” siguen aunque de manera menos evidente. “Este tema ya se erradicó. Me interesa marcar que eso ya no existe más en la cárcel”, afirmó una de las voces consultadas. “La venta de visitas sigue existiendo. Siempre existió. Pero en la gestión anterior era alevoso. Lo hacían frente a la oficina del jefe. Ahora se cuidan”, indicó otra fuente.
De la redacción de EL NORTE
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Distintas fuentes no oficiales provenientes de la Unidad Penitenciaria Nº 3 ofrecieron a EL NORTE diferentes posturas informativas. Mientras que desde un sector aseguran que con el cambio de autoridades las prácticas ilegales dejaron de realizarse, desde otra perspectiva se sostiene que los “arreglos” siguen aunque de manera menos evidente.
Uno de los informantes aseguró: “Ese tema ya se erradicó. Me interesa marcar que eso ya no existe más en la cárcel. Lo bueno de eso es que no hubo ni quilombos ni revueltas en la sociedad por este tema. Es una modalidad nueva, está bueno que no existan esas cosas”. Pero desde el lado opuesto, otra fuente consultada afirmó: “La venta de visitas sigue existiendo. Siempre existió. Pero en la gestión anterior era alevoso, lo hacían frente a la oficina del jefe penal. Ahora se cuidan”.
La denuncia
En junio de 2022 familiares de internos habían denunciado a este medio que por cuestiones sanitarias, producto de la pandemia de covid-19 y por la aparición de casos de fiebre hemorrágica argentina, las llamadas “visitas higiénicas” se hallaban suspendidas en la Unidad Penal Nº 3 y que algunas autoridades habrían aprovechado esa circunstancia y obtenido réditos dando autorizaciones fuera de reglamento.
Las visitas higiénicas son encuentros íntimos que pueden tener los internos con sus esposas o concubinas.
Aunque la pandemia y las restricciones terminaron, de todas formas, deben respetarse los requerimientos internos y el calendario para tener acceso a esos derechos reconocidos por las leyes y los organismos internacionales en derechos humanos.
Visitas higiénicas
Este tipo de visitas especiales son encuentros íntimos que pueden tener los internos con sus esposas o concubinas. En períodos normales se destinan cuatro habitaciones y cada encuentro tiene una duración de tres horas, así que por día unos doce internos reciben a sus parejas y se respeta un cronograma previamente establecido. Para conseguir la autorización, los familiares de los internos deben presentar distintas documentaciones, como por ejemplo, certificado de concubinato o libreta de matrimonio si están casados, análisis médicos y tienen que tener buena conducta. La denuncia efectuada por los familiares daba cuenta de que les ofrecían permitirles estos encuentros íntimos restringidos a cambio de distintas dádivas.