Luego de que la titular del Juzgado de Convivencia, Marianela La Fratta, diera a conocer la sanción a la Unión Tranviarios Automotores por herir a la perra conocida como «Bombita» por el uso de pirotecnia, desde la ONG Mundo Patitas expresaron su satisfacción con el avance en consecuencia. Además de presentarse en el juzgado, radicaron una denuncia en la UFI 4 “porque no solo se pone en peligro a los animales comunitarios con el uso de explosivos, sino que también se está poniendo en riesgo a las personas con los fuegos de artificio de gran potencia”, expresó una de las voluntarias a EL NORTE.
Carolina Mitriani
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El uso de pirotecnia ocasiona diversos perjuicios, tal como sucediera en la manifestación de la Unión Tranviarios Automotor el pasado 26 de abril en el centro nicoleño, cuando uno de los petardos utilizados por sus integrantes derivó en lesiones múltiples a la perra comunitaria conocida como «Bombita», «Alelí» o «Bella».
El Juzgado de Convivencia, Consumos y Faltas efectuó una actuación de oficio. En la misma, establece al gremio el pago de una multa de $300.000; además, se otorgaron dos sanciones complementarias: la donación de 300 kilos de alimento y el pago de los costos de asistencia veterinaria. La comida seguramente sea compartida con otros grupos de proteccionistas, para amortizar las tareas.
Andrea Peralta, integrante de la ONG Mundo Patitas, refirió que lo sucedido en favor de morigerar los daños “ha sido un crecimiento importante en este tema de concientización, porque no solo se pone en peligro a los animales comunitarios –que son los que más están expuestos–, sino que también se está poniendo en riesgo a las personas con los fuegos de artificio de gran potencia”.
Curso legal
La agrupación animalera realizó una denuncia a los dos días de la manifestación, con el fin de exhibir en el Juzgado una presentación formal y completa, con testimonios. Por otro lado, con la representación legal del Dr. José Luis Zino, han efectuado una actuación estrictamente judicial en la Unidad Fiscal número 4, donde tiene incumbencia el Dr. Ariel Tempo. La misma recalca la necesidad de identificar a la persona que arrojó el elemento explosivo, para poder delimitar las acciones legales contra quien realmente ocasionó los daños a «Alelí». La denuncia está enmarcada en la Ley Nacional 14.346; la misma resulta pionera en la intervención de la Justicia para la protección animal. “Solicitamos la intervención de las cámaras del municipio. Estamos aguardando las instrucciones de fiscalía para saber cómo seguir, cómo continúa esta causa”, relató Andrea Peralta.
La voluntaria de Mundo Patitas expresó a EL NORTE que se comunicaron desde la UTA esta semana, por la sanción. “Primero nosotros tenemos que ver bien el tipo de alimento a donar. Desde el primer día están ocupándose de la atención veterinaria; en ese sentido han estado presentes, ocupándose de que no le faltara nada a la perrita que está internada al día de hoy”, señaló. Y destacó que los gremialistas “mostraron buena predisposición, pero el daño ya está hecho. Ese animal ya tiene su vida condicionada permanentemente, al tal punto que ya no puede regresar a la calle”. Esto será una dificultad extra para encontrar un hogar cuando sea externada de su internación, dado que cuanto más adulto y vulnerable está un animal, menos oportunidades de adopción acorde se presentan.
Problema viejo
Las lesiones padecidas por «Bombita» dejan al descubierto las necesidades que atraviesan los animales de la ciudad, que deben deambular por la calle, atendiendo todo tipo de peligros y hambre. “Más allá de que se tiene que dejar de usar pirotécnica sonora en todo el país por todas las consecuencias negativas que trae a nivel humano, animal y ambiental, sabemos que la tragedia de la semana pasada también se habría evitado si no hubiese animales en situación de calle”, retratan desde Mundo Patitas.
La organización, que lleva varios años de tareas ad honorem en la asistencia, analiza que “San Nicolás tiene una gran cantidad de animales comunitarios debido a que hay una reproducción desmesurada y constante. Esto hace que no haya hogares adoptivos suficientes, es un problema que excede a la famosa ‘tenencia responsable’”. Por tal motivo, entienden que no se puede exigir al vecino responsabilidad sobre animales no propios. “A pesar de esto y sin obligación alguna, los vecinos voluntariosamente alimentan, brinda refugio y atención veterinaria a estos animales callejeros, inclusive les buscan hogares adoptivos. Pero el problema es de lógica matemática: sacás un animal de la calle y su lugar es ocupado por cinco animales nuevos”.
A partir de la impresionante cantidad de animales vulnerados, reclaman que “castrar por debajo del número necesario de castraciones es como un grifo roto, que siempre pierde agua”. Por eso es que solicitan a zoonosis municipal que se llegue al «número de oro», que son 70 castraciones diarias y no las 24 que se vienen haciendo. “Castrar por debajo de ese número nos viene demostrando la misma realidad diaria que no está funcionado. La sociedad ya hizo un cambio radical de conciencia sobre los cuidados de los animales y comprendió la importancia de la castración. Esto se ve reflejado en la demanda de turnos, cuyos reclamos aparecen de forma espontánea en las redes sociales y en las calles también; solo nos resta esperar el compromiso desde el Municipio para poner en marcha el programa ‘Castraciones masivas y gratuitas’, que presentamos como proyecto desde la ONG en reiteradas ocasiones”, reflejaron los integrantes de la ONG.
Evolución
La voluntaria de la ONG detalló que la perra afectada está “estabilizada” en la Veterinaria Raggio y ya empezó a comer alimento blando, pero se le está dando comida especial. Esto es a causa de la fractura de mandíbula que sufrió por la explosión de la pirotecnia arrojada, a la que se sintió atraída por acto instintivo. También presentó problemas para respirar con normalidad, por la hinchazón del área afectada, siendo un punto muy sensible del animal. Al momento, continúan evaluando si harán la cirugía reconstructiva o aguardarán más tiempo a su evolución natural.
“No sabemos si los daños van a quedar de forma permanente, pero lo más probable es que se le tenga que conseguir un hogar adoptivo, por el tema de la alimentación”, manifestó Peralta a EL NORTE. La situación vivida por el animal resultó “muy estresante, tanto por el impacto que recibió como por la explosión ensordecedora. Ahora siente miedo por cada ruido fuerte”.