En el marco del conflicto salarial con las compañías siderúrgicas, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) realiza este jueves la segunda de tres manifestaciones. Se espera la participación de miles de representantes y delegados de decenas de seccionales de todo el país. Concentran frente a Ternium y marchan por el centro para culminar con un acto en la plaza Mitre.
De la redacción de EL NORTE
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En la que será la segunda de tres paradas de su esquema de manifestaciones púbicas en ciudades siderúrgicas, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de San Nicolás espera para este jueves la llegada de miles de representantes y delegados de una veintena de seccionales de todo el país. Luego de la movilización de la semana pasada en Campana y siete días antes de la protesta prevista para Villa Constitución, Abel Furlán y Naldo Brunelli encabezarán mañana una columna que marchará por el centro nicoleño.
La convocatoria es a las 13:00 en el Centro de Capacitación Laboral metalúrgico ubicado frente a la Portería Uno de la planta de Ternium, una de las compañías siderúrgicas a las que el gremio viene exigiendo una actualización salarial.
Una vez reunidos en ese punto todos los manifestantes (los locales confían en llegar a sumar unas dos mil personas), habrá hacía las 14:00 un traslado en colectivos y vehículos particulares hacía la esquina céntrica de avenida Moreno y calle Mitre.
Desde allí, marcharán a pie hacia la plaza Mitre. Allí celebrarán un acto central, previsto para alrededor de las 15:00. Los oradores serán Naldo Brunelli, secretario general de UOM San Nicolás y adjunto del gremio a nivel nacional, y Abel Furlán, titular del secretariado nacional.
Luego de la actividad en San Nicolás, UOM replicará el jueves de la semana que viene idénticas actividades en Villa Constitución, concentrando en Acindar y marchando hacía el centro de la localidad santafesina.
Las denominadas “Marchas de la Dignidad” se dan en el marco de la extensa y estancada negociación paritaria entre UOM y la Cámara Argentina del Acero. Más allá del actual ciclo de movilizaciones, el conflicto había incluido un total de seis días de cese de actividades en las plantas siderúrgicas de todo el país.